Israel y Palestina: la herida abierta
El conflicto en Israel y Palestina transita un doloroso aumento de violencia, con temores de una posible guerra regional. Las redes sociales están inundadas de imágenes impactantes diseñadas para avivar la ira y culpar a uno u otro bando. La islamofobia y el antisemitismo han alcanzado niveles récord, especialmente en Estados Unidos
El sangriento conflicto que actualmente azota a Israel continúa intensificándose. Muchos temen que desemboque en una guerra regional más amplia, con ramificaciones inquietantes.
Mientras tanto, las redes sociales están inundadas de terribles imágenes de violencia continua, muchas de ellas diseñadas para generar ira y culpar a un lado o al otro.
Pero el horror es real: según los expertos, más israelíes murieron durante el ataque inicial de Hamás que en cualquier día anterior en la historia de Israel, incluyendo todas sus guerras.
Por otra parte, la destrucción que actualmente se está infligiendo a Gaza y a su población civil aumenta cada hora, se habla de una inminente invasión de tierras y hay pocos
lugares de refugio para los civiles palestinos que ahora se encuentran bajo estado de sitio.
Los actos de odio e intolerancia contra judíos y musulmanes han alcanzado niveles récord en los últimos tiempos, particularmente aquí en Estados Unidos, donde la retórica antisemita e islamófoba se ha vuelto casi “mainstream”, según los expertos.
Sin precedentes
Jamal Dajani es un periodista palestino-estadounidense y productor galardonado. Co-Fundador de Arab Talk Radio, formó parte de la Comisión de Derechos Humanos de San Francisco.
Comenta que Estados Unidos ha dado luz verde para que Israel siga bombardeando a Gaza, trayendo como consecencia la muerte de niños y reporteros. Agrega que el traslado de portaviones estadounidenses al lugar de conflicto “es algo sin precedentes”. Dajani teme que esto detone otros frentes con Irán o Yemen “Y ya tenemos una Guerra con Rusia y Ucrania”.
Este conflicto también está trayendo islamofobia y antisemitismo. “Esto no es algo nuevo”, comenta. “Pero con la administración de Donald Trump y los supremacistas blancos se ha puesto aún peor. Quiero aclarar que esto no es una guerra por religión, esto es una guerra territorial”.
Crímenes de odio
El abogado Brian Levin es Fundador del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo, además de Profesor Emérito de Justicia Penal en la Universidad Estatal de California, San Bernardino.
Levin compartió una gráfica con información del FBI, donde se recogen los informes de crímenes de odio en los Estados Unidos entre 1991 y 2001, resaltando el récord del año 2001 en el mes de septiembre. Allí se observa el incremento de crímenes hacia las musulmanas-americanas y árabes-americanas, en la categoría de etnia no latina.
Resaltó que, luego del ataque del 11 septiembre, el presidente Bush habló al país “Y se reflejó una disminución en los crímenes de odio rápidamente, hasta los eventos de París en noviembre del 2015 y el caso de George Floyd, cuando nuevamente subieron las estadísticas”.
Para 2022, el vocero registra 38 % de incremento de crímenes de odio anti-musulmán a nivel nacional y un incremento antisemita en un 59 %.
La visión de los palestinos
“Todos los ciudadanos que estamos acá, judíos americanos o palestino-americanos tenemos mucho miedo y realmente nos duelen mucho las vidas que se han perdido, todas las vidas son valiosas, que también puedan vivir en libertad y seguridad”.
Así se expresa Estee Chandler, a nombre de Voz Judía por la Paz. Ella es organizadora del capítulo de Los Ángeles.
Llama ponernos sobre lo que está pasando allá. “Realmente no lo vemos en medios de comunicación masivos, aún mas si la situación de Gaza tiene un bloqueo de más de 60 años”.
Agrega que “Mucha gente dice que Israel dejó Gaza, y eso no es cierto, en realidad movieron sus defensas al perímetro. Las personas de Palestina han vivido bloqueos por más de 60 años, De pronto el gobierno de Israel declaró la guerra en Gaza, pero realmente esto empezó hace más de 65 años”.
Explica que una parte fue un apartheid sistémico, que ha sido reconocido por las principales organizaciones de derechos humanos, incluyendo a Amnistía Internacional.
“Desafortunadamente, lo que estamos viendo ahora es otra expulsión masiva, otro cuello de botella donde a la mitad de la sociedad de 2,2 o 2,3 millones de habitante en Gaza se les ha pedido que abandonen sus hogares en el norte, porque Israel dice que van a bombardear”.
Lamenta que ya estamos viviendo los efectos de esta guerra en los Estados Unidos: “Vemos movimientos estudiantiles palestinos, pero se está hablando mal de ellos en las redes sociales. Ellos tienen muchos años organizados, pero no se les da oportunidad de expresarse y se sienten inseguros”.
Alerta que es importante que los medios le den visibilidad a los hechos y que usen sus plataformas para que los palestinos también puedan contar sus historias. “En el sur de California ha habido intentos de suprimir la versión de los palestinos, la invasión militar y colonial de Israel a Palestina, entendiendo que es un apartheid sobre los palestinos”.
Para Fatin Jarara, organizadora comunitaria palestina radicada en Nueva York, “El conflicto entre Israel y Hamás es problemático para mí, porque implica que se trata de un problema entre toda una nación de personas y un grupo militante cuando no es sólo eso. Este es un tema de ocupación que se impone a un pueblo indígena”.
Fatin comenta que hay que estar muy claros con las definiciones que han dado las organizaciones aquí en América y en Europa, que están bajo la alianza del Holocausto, sobre lo que es el antisemitismo, y que incluye cualquier tipo de criticismo al estado de Israel como por ejemplo: “Entonces, si vivo en un lugar y mi gobierno local adopta esta definición, no puedo decir que no apoyo a Israel; o no puedo decir que usted sabe que Israel comete crímenes de guerra, que así lo hace según la comunidad internacional”.