El odio aumenta en la frontera

La noticia de que las autoridades de Texas desplegaron alambre de púas en la frontera y supuestamente ordenaron a los agentes locales que empujaran a los solicitantes de asilo de vuelta al río, apenas fue recogida por los medios de comunicación.

La retórica y las acciones de odio contra los inmigrantes por parte de quienes buscan beneficios políticos son un tema constante en la historia de Estados Unidos, que implica a ambos lados del espectro político.

Pero la crueldad manifiesta es cada vez más audaz, sobre todo en lugares como Texas y Florida.

Manuel Ortiz Escámez, sociólogo, periodista y director de documentales de Ethnic Media Services y Peninsula 360 Press, dice al respecto: “He estado muchas veces en la frontera, pero hoy la siento peor que nunca. Parece una zona de guerra”. Califica la situación desatada por la Operación Estrella Solitaria como “Un desastre humanitario”.

Los peligros presentes

Ortiz describe que hay alambres de púas, contenedores de barcos “y la medida más controversial es la barrera flotante”. Al momento de la rueda de prensa, se acababan de encontrar dos cuerpos, uno cerca de la barrera en cuestión.

Los defensores de derechos humanos dicen que la barrera aumenta el riesgo de cruzar y las temperaturas pueden llegar a 150 grados Fahrenheit. “Los traficantes de personas le dicen a quienes cruzan que cuando hay más calor hay menos guardia, lo cual hace todo más arriesgado”, comenta.

Esas personas deben caminar 6 horas, llevan niños que tienen que cargar, porque el calor los deja exhaustos. También hay mujeres embarazadas. A pedido de autoridades locales, la Guardia Fronteriza les da agua en algunos lugares.
“La mayor parte son venezolanos, pero también hay hondureños, haitianos y de México. Me dijeron que hay chinos, pero no los vi”. Las tarifas varían según la nacionalidad. Cobran menos a los haitianos, por su situación, y a quienes cargan un mayor precio es a quienes vienen de China.

Los migrantes cuentan que lo más difícil fue transitar por la selva, y creen que se van a quedar en Estados Unidos. “Al llegar aquí dicen ‘Sobrevivimos’, pero realmente retienen a las personas por un día y luego las deportan. Una vez deportados, hay violaciones y desapariciones del otro lado de la frontera. Los traficantes saben que ya no tienen dinero y abusan de ellos de otra forma” refiere el vocero.

Los traficantes han aumentado el precio del cruce local de $500 a $1.500, con lo cual son los únicos que se benefician de las actuales políticas de del gobernador Greg Abbott. No es posible cruzar sin pagarles.

“El río es peligroso. La gente piensa que es bajo, pero el nivel puede incrementarse y las corrientes son fuertes”.

De acuerdo a Ortiz, la zona de Piedras Negras, del lado de México, no hay refugios. Las iglesias sirven como tales y los migrantes dicen que las autoridades locales reciben dinero, por lo cual están involucrados en el tráfico humano.

Barreras físicas y tecnológicas

“Quisiéramos tener una reforma, pero la situación en la frontera es una repetición de políticas previas que han fracasado”, dice Gianna Borroto, Abogada Principal de Litigios en el Consejo Americano de Inmigración.

Recuerda que la frontera estuvo cerrada bajo el Título 42, con el pretexto del COVID. “Ahora se les obliga a usar CBP One, una aplicación para entrar, no es un buen método y es la única forma para aplicar por asilo”.

Bajo la ley, quienes buscan asilo tienen derecho a hacerlo sin límites artificiales o barreras tecnológicas. Esta política es inconstitucional, se violan leyes internacionales que prohíben regresar a los refugiados a los países de donde salieron por miedo.

La aplicación crea una situación imposible para los solicitantes de asilo. Deben tener un teléfono inteligente, pero muchos de ellos no tienen acceso a internet o electricidad. Tampoco tienen teléfonos actualizados, están deteriorados o se los roban en el trayecto.

Por costos también es imposible, algunos escogen entre comer o comprar datos para aplicar.

Algunos no saben leer o escribir y no pueden navegar la aplicación. Otros más no hablan ninguno de los tres idiomas disponibles o no tienen los conocimientos más elementales de tecnología.

Si no se inscribieron a través de la aplicación, los aspirantes a asilo son rechazados y devueltos. Borroto opina que el acceso al asilo no se puede restringir mediante la “lotería” que significa la posibilidad de utilizar o no una aplicación.

“Quedan varados en ciudades peligrosas, donde está en riesgo su seguridad”. Esto es especialmente delicado para mexicanos, ya que son devueltos al país donde sienten miedo.

Otros migrantes de terceros países también están en riesgo al ser devueltos a México, como los miembros de la comunidad LGBTQI+.

Llama con urgencia a asilos justos y asequibles. “Nuestro país debe cumplir sus promesas de proteger a los solicitantes de asilo y proveer refugio seguro”.

Frontera y elecciones

Cal Jillson, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Metodista del Sur y autor de varios libros, entre ellos “Race, Ethnicity, and American Decline”, de próxima publicación, afirma que “La cuestión para dar tribuna a candidatos republicanos en 2024 es el racismo”.

Sostiene que este país es históricamente racista. “Los inmigrantes han sido maltratados desde el comienzo. Los alemanes, los irlandeses, los asiáticos”.

Cree que lo que sucede en la frontera demuestra cómo las personas blancas tratan a las de color. “Históricamente, los sajones han sido mayoría y los hispanos eran grupos muy pequeños”.

Añade que “Los republicanos en Texas tiene la ventaja política, moral y legal. En política el mensaje sencillo es el ganador y el mensaje de ellos es fácil: estamos en contra de la migración. Proponen controles fuertes contra quien llega al país”.

Razona que la coalición demócrata es más compleja. “Muchos de ellos reconocen que abrir la frontera sería un asesinato político, mientras otros apoyan a migrantes. El mensaje demócrata es complejo y es le da una ventaja a los republicanos, quienes usualmente son blancos”.

La esperanza de los demócratas es que el tema migración no sea un asunto masivo en las elecciones de 2024. “Creo que el tema fronterizo de Texas no va a ser crucial en esas elecciones, especialmente si la economía se mantiene fuerte”.

Esto va a ir en contra de los republicanos en las elecciones generales. Recuerda que, desde los 2000, los demócratas han ganado el voto popular 5 veces. Y se atreve a hacer una predicción: Donald Trump ganará la primaria republicana, pero perderá la elección presidencial. “Que cada uno haga sus apuestas”, finaliza.