Pensilvania lamenta el fallecimiento del Papa Francisco
Líderes políticos y religiosos de Pensilvania, junto a fieles católicos del estado, rindieron homenaje al pontífice, Tras su fallecimiento a los 88 años. Recordado por su humildad, su defensa de los más vulnerables y su visita histórica a Filadelfia en 2015, Francisco dejó una profunda huella en comunidades de todas las creencias a lo largo y ancho del estado
Pittsburgh, PA — La muerte del Papa Francisco a los 88 años, ocurrida hoy lunes tras una larga enfermedad y apenas un día después de la Pascua, provocó una ola de duelo y tributos en Pensilvania, hogar de una de las comunidades católicas más fuertes del país. Líderes estatales y federales, así como fieles de todos los rincones del estado, expresaron su pesar y recordaron el legado transformador del pontífice argentino.
“Hoy, me uno a mis hermanos católicos para llorar la pérdida del Papa Francisco”, expresó el representante Mike Kelly (R-Butler). “Durante todo su pontificado, simbolizó y defendió la paz y un mundo mejor para todos. Que podamos continuar su misión en nuestra vida diaria”.
El Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano y jesuita, deja tras de sí un legado de apertura, inclusión y defensa de los migrantes y los más pobres, una herencia que ahora se debate en el seno de la Iglesia mientras el mundo católico —aproximadamente 1.400 millones de personas— espera la elección de su sucesor.
Un líder para todos
El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, de fe judía, recordó su encuentro con el Papa durante la visita papal de 2015 a Filadelfia. “Años después, cuando alzó su voz con valentía tras el informe del gran jurado sobre abusos en nuestra comunidad, fue el primero en su posición en reconocer el sufrimiento de las víctimas. Deja un legado como defensor de los indefensos, una enseñanza que todos debemos aprender”.
Desde ambos lados del espectro político, las muestras de respeto fueron unánimes. El senador republicano Dave McCormick lo describió como “un líder espiritual extraordinario que trajo esperanza a millones”. Su colega demócrata, el representante Chris Deluzio (D-Aspinwall), lo calificó como “una fuente de orgullo” por su claridad moral.
El representante Glenn Thompson (R-Centre) destacó la dedicación del Papa a servir a los más necesitados, mientras que Brian Fitzpatrick (R-Levittown) lo llamó “un humilde servidor de Cristo”. Brendan Boyle (D-Philadelphia), quien conoció al Papa en una cárcel de Filadelfia, lo recordó como “una voz para todos, especialmente los pobres y marginados”.
Recuerdos imborrables
Uno de los testimonios más conmovedores provino del obispo Larry Kulick, de la Diócesis Católica de Greensburg, quien fue nombrado por el propio Papa Francisco en 2020. “En nuestra breve interacción, él mostró su humanidad. Me dijo en italiano, sonriendo, ‘¿Y cómo crees que me siento yo?’”, recordó entre risas.
El senador y vicepresidente J.D. Vance, quien se reunió con el Papa el Domingo de Pascua, afirmó: “Mi corazón está con los millones de cristianos que lo amaban”. También recordó con emoción una homilía del pontífice en los inicios de la pandemia de COVID-19, que describió como “realmente hermosa”.
El expresidente Barack Obama, por su parte, publicó una foto con el Papa en la Casa Blanca y escribió: “Fue un líder poco común, que nos hizo querer ser mejores personas”.
Un legado en Filadelfia y Pittsburgh
La visita del Papa Francisco a Filadelfia en septiembre de 2015 dejó una huella profunda en los fieles de Pensilvania. Allí celebró una multitudinaria misa frente al Museo de Arte de Filadelfia y fue recibido con emoción por miles, incluidos muchos habitantes de Pittsburgh.
Una de las imágenes más recordadas fue cuando el Papa besó a una bebé, Gianna Masciantonio, en la parte posterior de la cabeza, justo donde tenía un tumor cerebral inoperable. “Lloré como un niño”, dijo su abuelo Joe Masciantonio, originario de Aliquippa. Hoy, Gianna es una preadolescente que sigue luchando contra una extraña condición sanguínea.
Durante esa visita, fieles de Pittsburgh llevaron “Terribly Faithful Towels” —una versión católica de las famosas toallas Terrible Towels de los Steelers— y camisetas con el número 1 y el nombre “Francis”. “Tendremos que explicarle al Papa qué significa esto”, bromeó entonces el obispo David Zubik.
Zubik, quien también estuvo presente en el evento de bienvenida al Papa en la Casa Blanca junto al exalcalde de Pittsburgh, Bill Peduto, dijo este lunes: “Estamos viviendo esta pérdida como una familia. Y como tal, debemos reunirnos, estar juntos, orar juntos”.
Una misa en memoria del Papa Francisco se celebrará este lunes a las 7 p.m. en la Catedral de San Pablo en Oakland. Además, el gobernador Shapiro ordenó que todas las banderas de EE.UU. y del estado ondeen a media asta en su honor.