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Luego de la extradición del líder del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, el grupo guerrillero anunció un «paro armado» que mantiene en vilo a la población del Bajo Cauca antioqueño, en Colombia.
Úsuga, mejor conocido como “Otoniel”, fue extraditado por Colombia hacia los Estados Unidos para responder por delitos asociados al narcotráfico, así lo confirmó el presidente colombiano, Iván Duque.
La extradición de alias “Otoniel” es el más importante triunfo de la legalidad y una demostración de que nadie está por encima de la ley en nuestro país. Que lo sepan quienes quieren seguir los pasos de este criminal: o se someten a las autoridades o correrán la misma suerte. pic.twitter.com/kPgn713lnZ
— Iván Duque ???????? (@IvanDuque) May 5, 2022
La extradición de ‘Otoniel’ es un triunfo de la Legalidad. Este criminal, asesino de líderes sociales, policías y violador de menores, tiene su merecido. Cuando cumpla sus penas en EEUU, aquí lo esperamos. Si no colabora con la justicia colombiana, serán más duras las sanciones pic.twitter.com/W7e3WEADwQ
— Iván Duque ???????? (@IvanDuque) May 5, 2022
Inmediatamente después del anuncio, comenzaron a circular en redes sociales varios mensajes en los que supuestamente un miembro del Clan del Golfo llamaba a pintar paredes y realizar paro armado de cuatro días.
De hecho, varios negocios comerciales, señales de tránsito y fachadas de casas en diferentes municipios amanecieron pintados con aerosol; en algunos se podían distinguir las siglas AGC, que los delincuentes reconocen como Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
Esto no solo está pasando en el Bajo Cauca antioqueño, pues el miedo a posibles acciones del grupo criminal llegó también a los municipios del sur de Córdoba, la Mojana y Sucre, donde fue quemado un bus que iba hacia Sincelejo.
Los reportes preliminares detallan que en el Bajo Cauca antioqueño ya se han quemado cuatro vehículos. Dos de ellos en Zaragoza y otros en Cáceres.
La gobernación de Antioquia anunció este jueves un consejo de seguridad extraordinario, pero el paro ha ido tomando fuerza. Los pobladores piden al Estado una reacción más eficiente para lidiar con el Clan del Golfo.
Fuente: El Colombiano