EEUU lanza ataques contra objetivos vinculados con Irán en Irak y Siria
"Nuestra respuesta empezó hoy", dijo en un comunicado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
En las últimas horas, Estados Unidos puso en marcha las acciones de represalia en Oriente Próximo debido a un ataque con drones contra una base estadounidense en Jordania que tuvo lugar el domingo 28 de enero, y en el que murieron tres de sus militares.
La Casa Blanca señaló que el Consejo de Seguridad Nacional de EEUU fijó posición su sobre las operaciones militares estadounidenses. De hecho, el teniente general Douglas Sims, director de operaciones del Estado Mayor Conjunto del Pentágono, indicó que en la operación se utilizaron bombarderos B-1B Lancer enviados directamente desde Estados Unidos.
A su juicio, esta aeronave es la “columna vertebral de la fuerza de bombarderos de largo alcance de Estados Unidos”, tal y como lo describe la propia Fuerza Aérea. “Puede lanzar rápidamente cantidades masivas de armas de precisión y de no precisión contra cualquier adversario, en cualquier parte del mundo y en cualquier momento”.
Medios informativos reseñaron que al menos 16 personas, entre ellos varios civiles, han muerto en los bombardeos, según el gobierno iraquí, y que también se han contabilizado 25 heridos.
“Que todos los que puedan buscar hacernos daño lo sepan: si le haces daño a un estadounidense, responderemos”, recalcó el presidente de EEUU, Joe Biden, tras el ataque.
“Nuestra respuesta comenzó hoy. Continuará en los momentos y lugares que elijamos”, agregó el mandatario.
La Casa Blanca precisó que las fuerzas militares estadounidenses atacaron más de 85 objetivos en siete instalaciones utilizadas por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y los grupos militantes que patrocinan. Tres de las instalaciones están en Irak y cuatro en Siria.
En esta operación participaron numerosos aviones, incluidos bombarderos B-1, enviados desde Estados Unidos, que dispararon más de 125 municiones guiadas con precisión en el transcurso de unos 30 minutos.
“Las instalaciones objetivo incluían centros de mando y control, así como edificios de cuarteles generales y centros de inteligencia; instalaciones de almacenamiento de cohetes, misiles y drones; e instalaciones logísticas de la cadena de suministro de municiones”, agregó.
Estos objetivos fueron seleccionados cuidadosamente para evitar víctimas civiles y se basaron en pruebas claras e irrefutables de que estaban relacionados con ataques contra personal estadounidense en la región.
El Departamento de Defensa se encuentra en las primeras etapas de evaluación de los daños de la batalla, pero creemos que los ataques tuvieron éxito.
No sabemos en este momento si ni cuántos militantes pudieron haber muerto o heridos. Todos los aviones estadounidenses están ahora fuera de peligro.
El Presidente ha sido mantenido informado durante toda la tarde.
“Estados Unidos no busca un conflicto con Irán ni en el Medio Oriente en general. Pero, como ha dejado claro el presidente Biden, no dudaremos en defender a nuestro pueblo y responsabilizar a todos aquellos que dañan a los estadounidenses, en el momento y lugar que elijamos. Eso empezó esta noche, pero no terminará esta noche”, concluyó el comunicado de la Casa Blanca.
Por su parte,
Fuente: Prensa de la Casa Blanca