
U.S. Steel mantendrá su sede en Pittsburgh
El presidente Donald Trump anunció una alianza entre U.S. Steel y la japonesa Nippon Steel que garantizaría la permanencia de la sede de la emblemática acerera en Pittsburgh. Aunque no confirmó si aprobará la compra total de la empresa, su respaldo a la “asociación planificada” fue interpretado como un paso clave hacia una inversión histórica en la industria del acero estadounidense
Pittsburgh, 24 de mayo de 2025 — El presidente Donald Trump anunció que la compañía gigante del acero U.S. Steel conservará su sede en Pittsburgh como parte de lo que describió como una “asociación planificada” con la japonesa Nippon Steel, lo que sugiere que su administración podría estar allanando el camino para una inversión multimillonaria —y posiblemente una fusión— entre ambas empresas, a pesar de promesas previas de bloquear el acuerdo.
“Después de mucha consideración y negociación, U.S. Steel permanecerá en Estados Unidos y mantendrá su sede en la gran ciudad de Pittsburgh”, afirmó Trump en un comunicado. Según el mandatario, esta alianza aportará 14.000 millones de dólares a la economía estadounidense, aunque no se aclararon los términos del acuerdo ni quién controlará la compañía bajo esta nueva estructura.
El liderazgo del estado reacciona
La declaración de Trump generó reacciones inmediatas entre líderes estatales. El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, celebró el anuncio como un paso clave para asegurar empleos y proteger la histórica industria del acero en la región.
“Desde el primer día en que se anunció esta transacción, el vicegobernador Austin Davis y yo hemos trabajado con los líderes de Nippon y U.S. Steel, así como con los sindicatos y autoridades en todos los niveles, para obtener el mejor acuerdo posible: mantener la sede en Pittsburgh, proteger empleos sindicales y asegurar el futuro de la producción de acero en el oeste de Pensilvania”, señaló Shapiro. “He dejado claro al presidente Trump que nuestra prioridad es conservar y expandir los empleos en nuestra comunidad”.

Por su parte, el vicegobernador Davis, originario del Valle de Monongahela, donde operan varias plantas de U.S. Steel, expresó cautela. “Este anuncio es prometedor, pero debemos asegurarnos de que todas las partes cumplan su palabra. Esperamos que las inversiones prometidas se concreten y que los trabajadores reciban lo que han luchado por conseguir”, dijo.
Detalles por conocerse
Aunque Trump no confirmó explícitamente si aprueba la compra de U.S. Steel por parte de Nippon Steel, su respaldo a esta “asociación” fue interpretado por los mercados como un visto bueno implícito. Las acciones de U.S. Steel subieron con fuerza tras sus declaraciones.
Nippon Steel describió la alianza como un “cambio radical” para la industria del acero estadounidense. U.S. Steel, por su parte, aseguró que continuará siendo una empresa estadounidense y que, gracias a la asociación, crecerá “más grande y más fuerte” mediante inversiones tecnológicas y la creación de miles de empleos durante los próximos cuatro años.

La propuesta original de compra por casi 15.000 millones de dólares fue bloqueada por el expresidente Joe Biden al final de su mandato. La operación volvió a quedar bajo escrutinio del Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS), ahora bajo la administración Trump. De momento, se desconoce si el nuevo acuerdo representa una reestructuración de esa oferta o una fórmula alternativa que permita la inversión japonesa sin traspasar la propiedad total de la compañía.
En ausencia de detalles oficiales sobre la estructura del acuerdo, permanece la incertidumbre sobre el futuro control accionario de U.S. Steel. Lo que sí parece asegurado es que Pittsburgh seguirá siendo su centro de operaciones, y que la histórica industria acerera del oeste de Pensilvania seguirá siendo protagonista en el panorama económico del país.