La lucha de José Raquel
El pasado 19 de abril se cumplieron 46 años del asesinato del dirigente sindical liberal colombiano José Raquel Mercado, importante luchador que dio su vida por los trabajadores, la democracia y un mejor país. La intolerancia de los enemigos de la libertad, amparándose en una supuesta representación popular, tomó la justicia en sus manos, erigiéndose como los verdugos de una figura que independientemente de la apreciación que pueda tenerse de él, no merecía el criminal proceder con el que fue castigado.
Mercado era sin lugar a duda un ejemplo de ascenso social que inició con humildad a labrarse un camino de productividad. Poco a poco fue adquiriendo responsabilidades hasta convertirse en una referencia nacional, e internacional, en el ámbito laboral, ocupando plazas relevantes en el universo de los derechos sindicales e incluso teniendo ejercicio parlamentario en su paso por la Cámara de Representantes.
El M-19, un movimiento armado surgido en la década del setenta como reacción a la derrota electoral del exdictador Rojas Pinilla frente a Misael Pastrana Borrero, decidió radicalizar sus opciones. Por ello, secuestraron a José Raquel Mercado, poniéndolo a disposición de un denominado “tribunal popular” y formulando un pliego de acusaciones que a través de panfletos fueron “consultadas a la ciudadanía”, la cual debía emitir su veredicto en pintas en las calles o cualquier otro medio. Finalmente, el líder de la Confederación de Trabajadores de Colombia fue condenado, por lo que fue asesinado por la organización terrorista.
El 19 de abril de 1976 se dio el macabro hallazgo de una bolsa dejada en una zona de Bogotá, en la que estaba el cadáver del dirigente de 62 años. El grupo que lo ajustició, supuestamente en nombre del pueblo, no se limitó con su acción a silenciar a un relevante luchador, sino que trató de acallar a la democracia, pues asesinando a un líder sindical se busca amedrentar a cualquier persona que irrumpa contra el totalitarismo.
El legado de José Raquel Mercado sigue adelante en la lucha por la democracia y la equidad. Lamentablemente los que lo mataron actúan con impunidad y algunos de ellos participan en la lucha política como si nada hubiese ocurrido. Finalmente la justicia se impondrá y los verdaderos sindicalistas están llamados a defender la democracia, teniendo en sus manos la oportunidad de decidir si recuerdan con vehemencia a su líder, que dio la vida por los derechos laborales, o premian a sus asesinos. En sus manos puede estar la respuesta.
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@luisdalvarezva