Una polémica cárcel y una histórica corte: el caso de Donald Trump en Georgia
El caso de Donald Trump en Georgia promete ser el de más alto perfil visto en la corte del distrito de Fulton en décadas. Sin embargo, antes de llegar allí, el expresidente deberá pasar por una cárcel que ha sido el centro de críticas por las condiciones en que se encuentra.
Sobrepoblada, insalubre e insegura, así es descrita por expertos la cárcel del distrito de Fulton en Georgia donde comparecerá el jueves el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras ser acusado de tratar de voltear los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en ese estado.
Aunque en las acusaciones anteriores el expresidente ha sido procesado directamente en la corte en la que se radicaron los cargos, en el caso del distrito de Fulton, debido a las leyes locales, Trump deberá pasar primero por la cárcel.
“Es una cuestión de cómo funciona el condado y no este caso particular. Por lo regular, una persona es arrestada (y llevada a la prisión) o se entrega en la cárcel, donde son procesados”, dijo a la Voz de América Caren Morrison, profesora adjunta de leyes de la Universidad Estatal de Georgia.
Tras el acuerdo alcanzado el lunes entre la defensa de Trump y la fiscal del distrito que presentó el caso en su contra, Fani Willis, para el pago de 200.000 dólares de fianza, quedó claro que el expresidente no pasará más tiempo en la cárcel que el necesario para ser procesado.
“Creo que probablemente establecerá un récord de velocidad para la persona que más rápido haya pasado por la cárcel… pero no es un buen lugar para estar. Probablemente está sucio, probablemente huele mal…”, apuntó Morrison.
Entre locales, la cárcel es conocida como “Rice Street”, en referencia al nombre de la calle que conduce a ella, y durante varios años ha sido centro de polémica por la muerte de presos, lo que hizo que el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) abriera una investigación de las instalaciones en julio.
Las bases usadas por DOJ para iniciar la investigación fueron “acusaciones creíbles de que una persona encarcelada murió cubierta de insectos y suciedad, que es estructuralmente insegura, que la violencia prevalente ha resultado en lesiones graves y homicidios, y que los oficiales están siendo procesados por el uso de fuerza excesiva”, según la agencia federal.
En el informe de prisiones revelado por el gobierno de Georgia en abril, se detalló que la cárcel del condado de Fulton estaba a 120 por ciento de su capacidad, con más de 500 presos por encima de los que fue diseñada para alojar.
Pese a la atención que está llamando el caso de Trump sobre la cárcel, Morrison no anticipó que pueda tener influencia en las condiciones diarias de los presos.
“Creo que el hecho de que se haya llamado la atención sobre las terribles condiciones en las que la cárcel se encuentra ya es lo mejor que podía ocurrir. No creo que vayan a permitir que el expresidente esté cerca de las celdas traseras donde han sucedido algunas de estas cosas terribles”, explicó.
“Rice Street” también pasaría a la historia de EEUU como la primera cárcel en la que se toma una foto policial de un expresidente.
Trump no ha sido fotografiado ni esposado en ninguno de los tres procesos anteriores en los que tuvo que ponerse a disposición de las autoridades.
A inicios de mes, el alguacil del condado de Fulton, Patrick Labat, aseguró en conferencia de prensa que “a menos que alguien le dijera lo contrario”, los acusados en el caso serían procesados “siguiendo las prácticas normales” y por lo tanto “sin importar el estatus” tendrían “fotos policiales listas”.
En un procedimiento regular, además, a los acusados se les toma las huellas digitales y deben pasar por revisiones médicas para “asegurar que no tengan enfermedades infecciosas que puedan transmitir a otros presos”, así como un proceso de requisa personal para asegurar que la persona no lleve armas.
“No creo que el caso de las armas o el examen médico se vayan a realizar para el señor Trump”, dijo Morrison al apuntar que dependerá de las concesiones que se hagan debido al servicio secreto.
Antes de la llegada de Trump, los alrededores de la cárcel comenzaron a poblarse de periodistas que reservaban su espacio para presenciar el histórico momento. En la tarde del lunes, la oficina del alguacil informó que el día en que el expresidente se entregue, el área estará en un “confinamiento duro” y únicamente podrán pasar personas autorizadas.
Una corte con precedente histórico
Una vez pasado el proceso que involucra la cárcel, el caso contra Trump y los coacusados continuará con el juicio en la Corte del Distrito de Fulton, que fue propuesto por la fiscal Willis a comenzar en marzo de 2024.
Este promete ser el caso más notorio de la corte ubicada en el centro de la capital de Georgia, apuntó Morrison. “No es todos los días que un expresidente de EEUU es acusado de asociación ilícita en el condado de Fulton… sí creo que esto pasará a los libros como un caso histórico”.
Uno de los precedentes históricos de más alto perfil que ha tenido el distrito ocurrió en 1974, cuando Marcus Wayne Chenault fue sentenciado a muerte en la misma corte por el asesinato de la madre del reconocido activista de derechos humanos Martin Luther King Jr.
Alberta Williams King recibió un disparo fatal de manos de Chenault mientras tocaba el órgano en el servicio dominical de la Iglesia Bautista Ebenezer en Atlanta.
La sentencia del hombre fue posteriormente cambiada a cadena perpetua debido a la oposición de la familia King a la pena capital.
“También hay un aspecto o una dimensión de derechos civiles en este caso, porque el corazón del asunto es el hecho de que el expresidente y sus asociados están acusados de haber tratado de negar básicamente el derecho al voto a los ciudadanos del condado de Fulton al tratar de revertir los resultados de las elecciones”, concluyó la experta en casos legales.
Sobre los 13 cargos que enfrenta en Georgia, el expresidente reiteró en la noche del lunes que se trata de una “cacería de brujas” motivada por razones políticas y ha lanzado repetidos ataques contra la fiscal Willis.
«La única interferencia electoral que tuvo lugar en el condado de Fulton, Georgia, fue hecha por aquellos que amañaron y robaron las elecciones, no por mí, quien simplemente se quejó de que las elecciones fueron amañadas y robadas”, escribió Trump un día antes de la acusación.
Fuente: VoA Noticias