Tormenta tropical Pilar casi inmóvil frente a la costa de Centroamérica, se mantienen las alertas

La tormenta tropical Pilar, que azotó Centroamérica el martes con torrenciales aguaceros que dejaron dos muertos en El Salvador, se encuentra casi inmóvil en la costa del Pacífico y se pronostica que comience a alejarse lentamente de tierra más tarde el miércoles.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) informó en su boletín de la 7 a.m. del miércoles que el centro de la tormenta tropical Pilar estaba a unos 175 kilómetros al sur-suroeste de San Salvador y a 390 kilómetros al oestesuroeste de Managua, Nicaragua.

La tormenta tiene vientos máximos sostenidos de 95km/h y apenas se mueve al noroeste, con una velocidad de 2 km/h.

Se pronostica que Pilar se empiece a mover más rápidamente hacia el oeste rumbo al Pacífico alejándose de tierra más tarde este miércoles, y que acelere su traslación cerca del viernes, informó el NHC.

Se espera que el centro de Pilar se mantenga fuera de tierra.

Una alerta de tormenta tropical permanece vigente a lo largo de la costa del Pacífico de El Salvador, y Honduras y Nicaragua hacia el sur hasta Puerto Sandino. Una alerta de tormenta tropical significa que se esperan condiciones de tormenta tropical en algún lugar dentro del área de advertencia dentro de las próximas 36 horas.

El oleaje generado por Pilar seguirá afectando la costa del Pacífico de Centroamérica durante los próximos días, provocando «olas potencialmente mortales», indicó el NHC.

Un hombre de 24 años y una mujer de 57 fueron arrastradas por las aguas crecidas en la provincia de La Unión, El Salvador, dijo el subdirector de la Dirección General de Protección Civil, Fermín Pérez. Los cadáveres fueron hallados el lunes.

El gobierno salvadoreño puso en alerta al país el domingo y el Congreso declaró una emergencia nacional. Las clases en todo el país están suspendidas hasta el miércoles y se han abierto unos 100 albergues de emergencia.

Más al norte, en México, las autoridades continuaban sus esfuerzos de recuperación luego que el huracán Otis golpeó Acapulco la semana pasada, dejando por lo menos 100 personas muertas o desaparecidas.