Tarjeta verde y retrasos en inmigración en Estados Unidos
La complejidad del sistema y la enorme cantidad de solicitudes han conducido a un colapso de los procesos. Replantearse los parámetros administrativos puede ser de gran ayuda para solucionar la situación y aceptar migrantes que son necesarios parta la economía nacional
En el laberinto del sistema de inmigración de Estados Unidos, personas esperanzadas navegan por un camino complicado hacia la obtención de la residencia permanente legal: la codiciada tarjeta verde o “green card”.
Sin embargo, datos recientes revelan una cruda realidad: este año, apenas el 3% de los solicitantes de tarjetas verdes obtendrán el estatus permanente. Con cerca de 35 millones de solicitudes pendientes, un aumento asombroso respecto de los 10 millones de 1996, el sueño americano parece más esquivo que nunca.
No es un problema nuevo
Las raíces de esta crisis se remontan a hace un siglo, cuando se implementaron los primeros límites a la inmigración. Inicialmente, la tasa de aprobación de solicitudes de tarjeta verde se situó en un impresionante 98%.
Sin embargo, cuando el Congreso impuso límites numéricos en 1922 y 1924, restringiendo la inmigración de ciertas regiones, el retraso aumentó y las tasas de aprobación se desplomaron.
Los cambios de política posteriores, como la Ley de Orígenes Nacionales y la Ley de Inmigración de 1924, exacerbaron aún más la situación, restringiendo la inmigración legal y conduciendo a un escenario de fronteras casi cerradas.
David J. Bier, director asociado de Estudios de Inmigración del Instituto Cato, arroja luz sobre las causas subyacentes.
Enfatiza que el núcleo del problema son los límites a las tarjetas verdes, más que la complejidad del proceso de solicitud en sí. “Como la demanda excede con creces las cuotas asignadas, millones de personas quedan en el limbo, navegando por un sistema que desalienta la inmigración legal y ordenada”, dice.
Agrega que el fracaso de las solicitudes de tarjetas verdes revela una cruda realidad: un sistema abrumado por la demanda y obstaculizado por cuotas arbitrarias. “Solo el Programa de Lotería de Visas de Diversidad representa 22,2 millones de solicitudes, seguido de las categorías patrocinadas por familias con 8,3 millones”.
Los solicitantes de empleo y de asilo también contribuyen en gran medida. “A pesar de la apremiante necesidad de reformas, el enfoque del gobierno sigue estancado, perpetuando el retraso y negando a innumerables personas la oportunidad de obtener la residencia legal”.
Mientras el país vive esta crisis migratoria, los expertos abogan por reformas para abordar las causas fundamentales. Bier afirma que levantar los límites y ampliar sustancialmente la inmigración legal no sólo aliviaría el retraso, sino que también fomentaría el crecimiento económico y reforzaría el fondo de Seguridad Social. “Al adoptar un enfoque más inclusivo respecto de la inmigración, la nación se beneficiará enormemente”, remata.
¿Cómo es la distribución nacional?
Además, la distribución geográfica de los beneficios subraya la importancia de la reforma migratoria. Si bien todos los estados obtienen algunas ventajas, estados como California, Texas, Florida y Nueva York emergen como principales beneficiarios debido a su mayor ingreso de inmigrantes.
Bier sugiere aprovechar la política de inmigración para distribuir estos beneficios de manera más uniforme en todo el país, empoderando a los estados para abordar sus necesidades económicas específicas.
En esencia, el enigma de la tarjeta verde refleja un problema sistémico más amplio que afecta el marco de inmigración de Estados Unidos. A medida que el trabajo atrasado continúa aumentando y las tasas de aprobación disminuyen, es imperativo tomar medidas urgentes.
“Al desmantelar las cuotas arbitrarias, simplificar el proceso de solicitud y adoptar un enfoque más inclusivo en materia de inmigración, Estados Unidos puede allanar el camino hacia un futuro más brillante y próspero, un futuro en el que el sueño americano siga estando al alcance de quienes lo busquen”, explica el vocero.
Beneficios económicos de la inmigración
En una época en la que las políticas de inmigración dominan los titulares, es esencial arrojar luz sobre las contribuciones positivas que hacen los inmigrantes a la economía estadounidense.
Informes recientes del Departamento de Salud y Servicios Humanos subrayan los beneficios financieros de la inmigración, destacando particularmente el impacto fiscal neto positivo de los refugiados.
Los inmigrantes desempeñan un papel crucial a la hora de reforzar la fuerza laboral y contribuir a los ingresos fiscales, algo esencial para sostener una población que envejece.
Con un número cada vez mayor de jubilados que dependen de los servicios sociales, la afluencia de trabajadores inmigrantes se vuelve primordial para garantizar la estabilidad financiera de nuestra nación.
A pesar de los beneficios evidentes, la percepción pública a menudo se inclina hacia ver la inmigración como una carga, más que como un activo. Sin embargo, las investigaciones sugieren que la educación y la concienciación pueden cambiar estas percepciones.
Al difundir información sobre las ventajas económicas de la inmigración, podemos desafiar los conceptos erróneos y fomentar una comprensión más inclusiva de sus beneficios.
El trabajo de David J. Bier ilumina las abrumadoras realidades del proceso de inmigración, enfatizando las complejidades y restricciones que enfrentan las personas para obtener una tarjeta verde.
Al compartir ampliamente estas ideas, podemos crear conciencia sobre las barreras dentro de nuestro sistema de inmigración y galvanizar el apoyo a la reforma.
“Si bien se reconocen los desafíos, es fundamental permanecer optimistas sobre las posibilidades de cambio. Las iniciativas administrativas ofrecen vías prometedoras para abordar preocupaciones inmediatas y demostrar la viabilidad de las vías de inmigración legal”, comenta el experto.
Y señala que, al mostrar estrategias exitosas, podemos generar impulso hacia reformas legislativas más amplias.
“La administración Biden, con su enfoque en la reforma migratoria, tiene la oportunidad de predicar con el ejemplo. Al implementar soluciones administrativas y amplificar los beneficios de la inmigración, se puede allanar el camino para un cambio significativo”, concluye Bier.