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El Departamento de Estado de los Estados Unidos aseguró que están monitoreando de forma consular a los familiares de los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados en Matamoros, México.
Edward Price, portavoz del Departamento de Estado de ese país, reiteró la alerta de viaje en nivel 4 que se tiene para el estado de Tamaulipas.
De acuerdo con un funcionario estadounidense con conocimiento de la investigación, cuatro ciudadanos estadounidenses fueron agredidos y secuestrados este viernes por hombres armados en el noreste mexicano en un caso de identidad equivocada.
La hipótesis que manejan las autoridades es que los estadounidenses fueron atacados por error. Se cree que un cartel mexicano probablemente los confundió con traficantes de drogas haitianos, pero los investigadores no han verificado antecedentes penales preocupantes.
Recibos encontrados en el vehículo de los estadounidenses muestran que ellos viajaron a la ciudad fronteriza de Matamoros para someterse a procedimientos médicos.
De hecho, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, comentó una teoría parecida: “La información que tenemos es que cruzaron la frontera para comprar medicinas en México, hubo un enfrentamiento entre grupos y fueron detenidos”, dijo el mandatario. “Todo el gobierno está trabajando en eso”.
Los estadounidenses desaparecidos llegaron a Matamoros el viernes pasado desde Brownsville, Texas, en una minivan blanca con placas de Carolina del Norte, según detalló el FBI en San Antonio.
El FBI, que está cooperando con otros socios federales y agencias policiales mexicanas, ofreció una recompensa de 50.000 dólares por información que permita hallar a las víctimas e identificar a los responsables.