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El pasado 15 de septiembre, el gobierno de República Dominicana decretó el cierre de su frontera terrestre, marítima y aérea con Haití a causa de la disputa por la construcción de un canal de riego en el río Masacre, que recorre la línea fronteriza de ambos países.
Sumado a este cierre, se anunció la suspensión de visas a ciudadanos haitianos y la prohibición de entrada al país de los ciudadanos haitianos que las autoridades dominicanas consideran involucrados en dicho conflicto.
Ante esto, William O’Neillen, experto de la ONU en derechos humanos en Haití expresó su preocupación por la decisión del gobierno dominicano y pidió reconsiderarla por las graves repercusiones que podrá generar en los pueblos fronterizos.
En ese sentido, hizo un llamado para que ambos gobiernos regresen a la mesa de negociaciones y retomen el proceso descrito en una declaración conjunta publicado en mayo de 2021.
«Si no se puede llegar a un acuerdo de este tipo, exhorto a ambas partes a acordar un arbitraje internacional para resolver sus diferencias», destacó.
O´Neill agregó que el gobierno haitiano también debe monitorear las actividades relacionadas con el canal propuesto en el Río Masacre para garantizar que se respeten los protocolos adecuados de ingeniería, salud, seguridad y medio ambiente.
El experto de las Naciones Unidas aseguró que el impacto de esta medida será más grave en Haití, ya que muchos productos esenciales como alimentos, equipos médicos y medicamentos se importan desde República Dominicana.
Fuente: news.un