OMM estima dos años de aumento de temperaturas con la llegada de El Niño

La probabilidad de que El Niño se desarrolle a finales de este año está aumentando, según una nueva actualización de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

En un comunicado, destacó que existen crecientes posibilidades de que el fenómeno de El Niño, tradicionalmente asociado a un aumento de las temperaturas, se registre en los próximos meses y produzca al menos dos años de mayor calor.

Esto tendría impactos opuestos en los patrones meteorológicos y climáticos en muchas regiones del mundo a los de La Niña de larga duración y probablemente impulsaría temperaturas globales más altas.

A partir de febrero de 2023, ha habido un aumento significativo de las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico Ecuatorial, con un calentamiento notablemente más fuerte a lo largo de la costa de América del Sur.

A mediados de abril de 2023, las temperaturas de la superficie del mar y otros indicadores atmosféricos y oceánicos en el Pacífico tropical centro-oriental son consistentes con condiciones ENOS neutrales. En la atmósfera, la actividad convectiva sobre el Pacífico ecuatorial cerca de la línea de fecha es casi normal.

Vale la pena señalar, sin embargo, que la “barrera de previsibilidad primaveral” del hemisferio norte, un período caracterizado por una habilidad predictiva algo más baja, aún no ha pasado.

Sin embargo, estos desarrollos recientes en las condiciones oceánicas y atmosféricas en el Pacífico tropical, junto con las predicciones actuales y las evaluaciones de expertos, indican una gran probabilidad de que El Niño se presente a principios de la segunda mitad de 2023 y su continuación durante el resto de los seis años.

El inusualmente obstinado La Niña ahora ha terminado después de una carrera de tres años y el Pacífico tropical se encuentra actualmente en un estado ENOS-neutral (ni El Niño ni La Niña).

Hay un 60 % de probabilidad de una transición de ENSO-neutral a El Niño durante mayo-julio de 2023, y esto aumentará alrededor del 70 % en junio-agosto y al 80 % entre julio y septiembre, según la Actualización, que se basa sobre aportes de los Centros Mundiales de Producción de Pronósticos a Largo Plazo de la OMM y la evaluación de expertos.

En esta etapa no hay indicios de la fuerza o duración de El Niño.

“Acabamos de tener los ocho años más cálidos registrados, a pesar de que tuvimos un enfriamiento de La Niña durante los últimos tres años y esto actuó como un freno temporal en el aumento de la temperatura global. Lo más probable es que el desarrollo de El Niño provoque un nuevo aumento en el calentamiento global y aumente las posibilidades de romper récords de temperatura”, dijo el Secretario General de la OMM, Prof. Petteri Taalas.

Según los informes sobre el estado del clima mundial de la OMM, 2016 es el año más cálido registrado debido al “doble golpe” de un evento de El Niño muy poderoso y al calentamiento inducido por los humanos debido a los gases de efecto invernadero. El efecto sobre las temperaturas globales generalmente se desarrolla en el año posterior a su desarrollo y, por lo tanto, probablemente será más evidente en 2024.

“El mundo debe prepararse para el desarrollo de El Niño, que a menudo se asocia con un aumento del calor, la sequía o las lluvias en diferentes partes del mundo. Podría traer un respiro de la sequía en el Cuerno de África y otros impactos relacionados con La Niña, pero también podría desencadenar fenómenos meteorológicos y climáticos más extremos. Esto destaca la necesidad de la iniciativa de Alertas Tempranas para Todos de la ONU para mantener a las personas seguras”, dijo el Prof. Taalas.

No hay dos eventos de El Niño iguales y los efectos dependen en parte de la época del año. Por lo tanto, la OMM y los Servicios Hidrológicos Meteorológicos Nacionales seguirán de cerca los acontecimientos.

Fuente: Organización Meteorológica Mundial