Los derechos reproductivos pueden decidir las elecciones

De acuerdo a la última encuesta de PBS NewsHour/NPR/Marist, aproximadamente dos tercios de los estadounidenses –incluida la mayoría de los republicanos– se oponen a las leyes que prohíben el acceso al aborto farmacológico.

En la misma línea decidió recientemente la Corte Suprema de Justicia, al mantener por ahora el acceso al fármaco mifepristona, uno de los dos medicamentos usados para abortos con pastillas.

Esta noticia ha vuelto a abrir la discusión pública sobre el papel que desempeñaron los derechos reproductivos en los resultados de las elecciones legislativas de 2022. El revés de la sentencia Roe v. Wade lanzó al país 50 años atrás, para quienes no están de acuerdo con esa decisión.

Según escribió Julie Rovner para el Chicago Tribune, “El tema del aborto ayuda a los demócratas a minimizar pérdidas” y “La pronosticada ‘ola roja’ de republicanos derrocando a los demócratas en la Cámara y el Senado no sucedió”.

Esta tendencia se confirma con la oficialización de la candidatura del actual presidente Joe Biden a la reelección, mencionando la protección a los derechos reproductivos femeninos entre sus propuestas.

Mientras tanto, los republicanos guardan silencio o recogen sus velas. El senador de Texas John Cornyn, quien previamente votó a favor de prohibir el aborto, dijo recientemente: “No creo que sea apropiado para nosotros, ahora que Roe fue anulado, hacer esto desde Washington”.

La precandidata presidencial Nikki Haley pidió que se logre un consenso nacional sobre el tema. Sin embargo, el expresidente y precandidato Donald Trump habló ante influyentes evangélicos en Iowa para resaltar su propuesta de restringir los derechos al aborto.

El aborto legal, junto con la economía y otros asuntos sensibles –como las armas– puede inclinar la balanza hacia un lado o el otro.

¿Serán las mujeres la fuerza decisiva en las elecciones de 2024?

Victorias notables

Angela Vasquez-Giroux, Vicepresidenta de Comunicaciones e Investigación de NARAL Pro-Choice America, dice que representa a 8 de cada 10 mujeres estadounidenses que apoyan el aborto legal. “Tenemos 4 millones de afiliados en el país. Queremos promover a líderes que nos apoyan”.

Acusa al Partido Republicano de “promover un programa extremista”. Agrega que “Las prohibiciones hacen que hospitales demoren atención urgente”. También señala que esta situación hace que las afectadas tengan que viajar a otros estados para ser atendidas.

Alerta que 17 estados se están sumando a aplicar prohibiciones al derecho a decidir, pero a la vez reivindica que “En las elecciones de medio término, en estados como Kentucky, Pensilvania, Kansas y Michigan hubo victorias notables, especialmente apoyadas por mujeres jóvenes”.

La vocera cita que las encuestas a boca de urna de NBC News indicaron que el aborto fue el segundo tema de interés para los votantes, mencionado por un 27%.

Vasquez-Giroux cita además recientes encuestas de Navigator Research: “Casi 7 de 10 estadounidenses perciben que el aborto está en peligro y 68% de los jóvenes lo apoyan”. Y remata: “Los votantes quieren que sus funcionarios electos apoyen sus posiciones”.

También subraya que las mujeres de color son un poderoso bloque de votantes a favor de la libertad reproductiva y que “Los líderes que protegen esta libertad están trabajando”.

Ejemplifica señalando que las demócratas Pat Ryan y Lizzie Fletcher presentaron la Ley de Protección de la Salud Reproductiva. “Depende de nosotros movernos”, finaliza.

Desinformación entre latinas

Lupe Rodríguez es directora ejecutiva del Instituto Nacional de Latinas para la Justicia Reproductiva. Explica que trabaja para que “A nadie se le nieguen cuidados por su estatus migratorio, ingresos o cualquier otra condición demográfica”.

Afirma que “Roe v. Wade jamás hizo el aborto asequible a comunidades latinas y de color, pero la revocatoria de esta sentencia solamente empeoró todo”.

Latinas para la Justicia Reproductiva trabaja en alianza con otras organizaciones. Gracias a eso, llegaron a la conclusión de que “Hay una gran población latina en los 26 estados que han prohibido o van a prohibir el aborto”.

Apunta que son minorías que tienen varios trabajos y viven en comunidades pobres. “No pueden viajar para recibir atención”.

En cuanto a mujeres indocumentadas, relata que también corren riesgos al desplazarse. “El miedo a ser deportadas, hace que no puedan escapar de estados donde el aborto está prohibido”.

En Florida, Texas, Nueva York y Virginia, la organización trabaja con la comunidad, para expandir el acceso a cuidados.

“La gente está confundida sobre leyes en sus propias comunidades. Hay poca información y mucha desinformación. La gente no revisa si la información en español es correcta”.

Señala que 65% de quienes se identifican como latinos apoyan el acceso al aborto, a pesar de su conexión al catolicismo. En cuanto al acceso y uso de los anticonceptivos, asciende al 90% de esta población.

“Creo que la gente distingue entre su religión y lo que es práctico en sus vidas”, señala.

Exigiendo respuestas

Ebony Baylor, vicepresidente de Asuntos Gubernamentales de la organización bipartidista  Black Women’s Reproductive Justice Agenda, reclama que las mujeres tienen derecho a no tener hijos, tanto como a criarlos en un ambiente seguro en caso de tenerlos.

Y complementa con un dato alarmante: las mujeres negras tienen 3 veces más de fallecer en un embarazo que las blancas.

“Nuestros derechos han sido atacados con falta de cuidados médicos y violencia policial”, agrega, rematando que “Necesitamos una respuesta legislativa”. Sin embargo, refiere que la comunidad de mujeres negras está preocupada por sus acceso a las urnas de votación, ya que hay centros electorales cerrando y nuevos requisitos para votar.

La vocera asegura que en las elecciones del 2022 esta comunidad apoyó al aborto, ya que sienten que se les restringe el acceso al mismo.

Apunta que el hecho de que haya estados que lo prohiban eleva el costo económico de este servicio, pues implica viajar a otros estados que sí lo permiten.

Prejuicios culturales

Según los números de Yvonne Hsu, jefa de Política y Asuntos Gubernamentales en National Asian Pacífico, el 85% de las mujeres de esa comunidad apoyan la capacidad de decidir sobre la interrupción del embarazo. “Reclaman el derecho a decidir cuándo y cómo tener una familia”, dice.

Uno de cada 3 embarazos en esta comunidad termina en aborto. Pero según Hsu hay estigma y vergüenza en su cultura respecto a tal acción, lo cual agrede directamente a las mujeres. “Se les criminaliza esa decisión, con el agravante de su condición de inmigrantes”, lamenta.

Su cultura prefiere a los hijos antes que a las hijas, con lo cual la mujer tiene menor apoyo en su núcleo familiar.

Los trabajadores de esta comunidad están sobrerrepesentados en empleos de servicios de primera línea, lo cual significa menores ingresos y accesos limitados a seguros médicos. Tras la epidemia de COVID, el desempleo impactó especialmente a las mujeres asiáticas en el país, quienes promediaron 33 semanas sin trabajo.

Además tienen otra barrera en el dominio limitado del inglés. Ellos llevan, por lo tanto, la peor parte de las consecuencias.

Hsu revela que la denegación del aborto aumenta hasta cuatro veces la probabilidad de que los ingresos familiares caigan por debajo de los niveles federales de pobreza.

Costo político

Suba Srinivasaraghavan, organizadora de campo en Virginia para la organización They See Blue, cree que la esperada “marea roja” de las elecciones de medio término en noviembre de 2022, no sucedió porque la gente salió a votar masivamente para condenar la invalidación de la sentencia de Roe v.Wade, que protegía la elección del aborto.

“Las leyes más estrictas en muchos estados han sembrado el temor en mujeres”.

Washington Post dijo que en ese estado hubo un aumento significativo de votantes, especialmente entre minorías, lo cual habría cambiado la composición promedio de quienes salieron a votar.

“La gente salió a la calle para ser voluntarios, a tocar puertas, donó a las campañas”, afirma Srinivasaraghavan. Recuerda que las mujeres votan más que los hombres y tienen inclinaciones demócratas, por lo cual este escenario político es adverso a los republicanos.

Esto inclinó a varios políticos a comprometerse para revisar sus posiciones respecto al polémico asunto.
“Contacten a sus representantes políticos, salgan a votar”, concluyó la vocera.