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De acuerdo con Tom White, responsable de la agencia de las Naciones Unida que trabaja con los refugiados y refugiadas de Palestina (UNRWA), la situación en la Franja de Gaza cada día es más grave debido a la falta de combustible. La red de comunicaciones ya no puede funcionar y se prevé que el viernes no entrara ayuda en el paso fronterizo de Ráfah.
“Esto hace imposible gestionar o coordinar los convoyes de ayuda humanitaria”, escribió White en su cuenta de X (anteriormente Twitter)
El 70% de la población no tiene acceso a agua potable desde el miércoles y este jueves las aguas residuales comenzaron a fluir por las calles. Los casos de diarrea han aumentado ya en un 40% y ya no quedan panaderías operativas.
Líderes de casi una veintena de agencias de las Naciones Unidas y ONG publicaron un comunicado conjunto afirmando que no participarán en el establecimiento de ninguna “zona segura” en Gaza si no es acordada por todas las partes en conflicto.
“En las actuales circunstancias, las propuestas de crear unilateralmente zonas seguras en Gaza podrían causar daño a los civiles, incluyendo pérdidas en vidas humanas a gran escala, y deben rechazarse”, añadieron.
Philippe Lazzarini, comisionado general de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina insistió en una rueda de prensa que “no hay lugares seguros en Gaza. Ni en el norte, ni en el centro ni en el sur. Pidieron a la gente moverse al sur, pero un 30% de los muertos estaban en el sur. Ni siquiera las instalaciones de la ONU son seguras”.
Fuente: news.un