El cambio climático volvió a batir récords por tierra, mar y aire en 2021
Cuatro indicadores de la situación de nuestro clima, las concentraciones de gases de efecto invernadero, el nivel del mar, la temperatura de los océanos y su acidificación, volvieron a batir récords en 2021, según el Informe sobre el Estado del Clima Mundial 2021.
El documento, que preparan los científicos de la Organización Meteorológica Mundial, destaca que esas nuevas marcas son «una clara señal de que las actividades humanas están causando cambios a escala planetaria en la tierra, los océanos y la atmósfera, y dañando a largo plazo los ecosistemas y el desarrollo sostenible».
Además de los efectos en el medioambiente, los fenómenos meteorológicos extremos, la cara cotidiana del cambio climático, se cobraron la vida de muchas personas y costaron cientos de millones de dólares a la economía. También pusieron en riesgo el acceso a los alimentos y el agua, llevando a un desplazamiento de personas que se ha acentuado en 2022.
El informe de la agencia de la ONU sobre el Estado del Clima Mundial en 2021 confirma que los últimos siete años han sido los más cálidos de los que se tiene constancia.
Si bien 2021 no batió el récord de temperatura, debido a un evento de La Niña al principio y al final del año que tuvo un efecto de enfriamiento temporal, sí estuvo entre esos siete más cálidos, manteniendo así la tendencia general de aumento de los termómetros. La temperatura media mundial en 2021 fue de aproximadamente 1,11 grados centígrados por encima del nivel preindustrial.
Para el Secretario General de la ONU, el informe es «una sombría confirmación del fracaso de la humanidad para afrontar los trastornos climáticos».
Sin embargo, António Guterres también dijo en un video mensaje difundido tras conocerse el informe, que sus resultados son una llamada a la acción para recoger la “fruta madura” que es la transformación de los sistemas energéticos y sacarlos así del callejón sin salida que son los combustibles fósiles.
Cinco medidas para la transición energética
En un video mensaje, propuso cinco medidas críticas para saltar a la transición hacia las energías renovables:
- Tratar las tecnologías de energía renovable, entre ellas el almacenamiento en batería, como bienes públicos mundiales esenciales y de libre acceso
- Asegurar, ampliar y diversificar el suministro de componentes y materias primas fundamentales para las tecnologías de energía renovable
- Crear marcos legales y reformar la burocracia para igualar las condiciones en favor de las energías renovables
- Apartar los subsidios a los combustibles fósiles para proteger a los pobres y a las personas y comunidades más vulnerables
- Triplicar las inversiones privadas y públicas en energías renovables hasta alcanzar al menos cuatro billones de dólares al año
«Las energías renovables son el único camino hacia una verdadera seguridad energética, hacia precios estables de la electricidad y hacia oportunidades de empleo sostenibles. Si actuamos unidos, la transformación de las energías renovables puede ser el proyecto de paz del siglo XXI», aseguró Guterres.
El mundo debe actuar en esta década para evitar que se agraven los impactos climáticos y para mantener el aumento de la temperatura por debajo de 1,5° sobre los niveles preindustriales.
Por su parte, el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial aseguró que “es sólo cuestión de tiempo el que veamos otro año más cálido de los registrados”.
«El clima está cambiando ante nuestros ojos. El calor atrapado por los gases de efecto invernadero inducidos por el hombre calentará el planeta durante muchas generaciones. El aumento del nivel del mar, el calor de los océanos y la acidificación continuarán durante cientos de años a menos que se inventen medios para eliminar el carbono de la atmósfera. Algunos glaciares han alcanzado el punto de no retorno y esto tendrá repercusiones a largo plazo en un mundo en el que más de 2000 millones de personas ya sufren estrés hídrico», explicó Petteri Taalas.
El profesor Taalas comentó que los fenómenos meteorológicos extremos tienen un impacto inmediato en nuestras vidas diarias, citando como ejemplos más actuales la sequía que estamos viendo desarrollarse en el Cuerno de África, las recientes inundaciones en Sudáfrica y las olas de calor en India y Pakistán.
Y aunque observó que los años invertidos en preparación de desastres nos han llevado a una mejor posición para salvar vidas, destacó que las pérdidas económicas siguen aumentando.
Por ello, hizo un llamamiento para que se invierta en los Sistemas de Alerta Temprana, que son críticos para adaptarse al cambio climático, pero que tan solo están presentes en la mitad de los países miembros de la OMM.
Fuente: news.un