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Condenan a “coyote” por brutal plan de tráfico de migrantes

Durán-Gómez operaba un negocio de almacenamiento en Houston donde los conspiradores retenían a los inmigrantes hasta que pagaban sus tarifas de contrabando o conseguían un transporte

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Un sexto y último traficante de personas fue condenado el 12 de diciembre por su papel en un plan de tráfico de personas terriblemente brutal que resultó en el asesinato de dos migrantes que no pudieron pagar sus tarifas de tráfico.

La investigación fue llevada a cabo por Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de Houston, el Departamento de Policía de Houston y la Oficina del Sheriff del Condado de Fort Bend (Texas).

En un comunicado, se precisó que Efraín Rodríguez-Mendoza, un ciudadano mexicano de 38 años que reside ilegalmente en Houston, se declaró culpable en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas de conspiración para transportar y albergar a migrantes con resultado de muerte.

Pura maldad

Chad Plantz, agente especial a cargo de HSI Houston, calificó las acciones de los traficantes como «pura maldad» y agradeció a los agentes especiales y oficiales de la ley por su trabajo incansable para llevar a los responsables ante la justicia.

Entre el 6 y el 17 de noviembre de 2006, Rodríguez Mendoza y Wilmar René Durán Gómez, un salvadoreño de 52 años que se encontraba en el país ilegalmente, participaron en un plan para albergar a inmigrantes en Houston y luego transportarlos a lugares dentro de Texas y por todo Estados Unidos con el fin de obtener ganancias económicas.

Durán-Gómez operaba un negocio de almacenamiento en Houston donde los conspiradores retenían a los inmigrantes hasta que pagaban sus tarifas de contrabando o conseguían un transporte.

Los contrabandistas dividían a los migrantes en dos grupos: los que pagaban y los que no pagaban. Los del grupo que no pagaba eran golpeados, privados de comida y agua, y no se les permitía usar el baño. A algunos les quitaban toda la ropa y les ataban las manos. Los contrabandistas llamaban a las familias de los migrantes para exigirles el pago de las tasas de contrabando, amenazando con asesinarlos si no pagaban. Dos inmigrantes murieron como resultado de las brutales palizas.

En marzo de 2025

Después de las muertes, Rodríguez-Mendoza, Durán-Gómez y otro contrabandista envolvieron a las víctimas con mantas, las cargaron en un camión y rociaron los cuerpos con gasolina. Intentaron prenderles fuego, pero no lo lograron y dejaron el camión en un campo en el condado de Fort Bend con los cuerpos dentro. Las autoridades localizaron a las víctimas el 16 de noviembre de 2006.

Rodríguez-Mendoza y Durán-Gómez serán sentenciados en marzo de 2025 y podrían enfrentar cadena perpetua en una prisión federal y multas de hasta 250.000 dólares. Ambos permanecerán detenidos a la espera de la audiencia. Las fiscales federales adjuntas Jill Jenkins Stotts y Lisa M. Collins procesaron el caso.

Fuente: DHS

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