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El 1 de enero empezó con una tragedia en la ciudad mexicana de Juárez, luego de que un motín carcelario dejara 19 muertos y 25 fugados, entre ellos, el líder de la pandilla «Los Mexicles».
El ataque armado fue atribuido a una banda de narcotraficantes, quienes llegaron con armas en automóviles blindados al Centro de Readaptación Social 3, del Cereso por el paso Texas.
El secretario de Defensa de México, Luis Cresencio Sandoval, dio a conocer durante una rueda de prensa que en los hechos murieron diez guardias, siete presos y dos atacantes. Además, resultaron heridos un custodio y 14 reclusos.
La Fiscalía del estado de Chihuahua notificó que las fuerzas de seguridad controlaron la situación dentro del penal luego de cinco horas.
No es la primera vez que algo así ocurre dentro de este centro de detención, donde están recluidos miembros de los carteles de Sinaloa y Juárez, quienes suelen enfrentarse por el control del narcotráfico en la zona.
Fuente: NTN24