Una amenaza ignorada por muchos, pero una realidad para millones. El cambio climático sigue siendo uno de los problemas más críticos que enfrenta nuestro mundo, pero en gran medida está relegado en el discurso político.
En los últimos meses, las consecuencias del cambio climático se han desplegado de manera dramática: lluvias intensas han inundado partes de Europa y Bangladesh, y huracanes han dejado rastros de devastación más cerca de casa. Para muchas comunidades, incluyendo aquellas afectadas por los huracanes Helene y Milton, la recuperación es una lucha continua.
A pesar de estos desafíos, el cambio climático apenas aparece en las discusiones de las campañas políticas actuales. Los votantes están centrados en temas como la economía y la seguridad fronteriza, pero los defensores del medio ambiente están haciendo un llamado a una mayor conciencia y acción. Un grupo de oradores habló con periodistas para movilizar a las comunidades, con el fin de enfrentar el cambio climático y reflexionar sobre lo que realmente está en juego de cara a las elecciones.
Supervivencia y Resiliencia
Entre quienes comparten su experiencia está Erik Bendix, un residente de Asheville, Carolina del Norte, que ha visto de primera mano el impacto destructivo del clima extremo. Erik, cuya casa se encuentra en 40 acres de terreno en un valle con raíces bautistas del sur, ha sido testigo de cómo Asheville se ha transformado de un pueblo tranquilo a un destino popular para quienes huyen de los riesgos climáticos en California y Florida.
Pero la propia comunidad de Erik fue golpeada duramente por el huracán Helene, que trajo una fuerza y destrucción sin precedentes. El bosque que rodeaba su hogar se ha convertido en un paisaje desolado de árboles caídos y escombros. Incluso la infraestructura local, como el camino hacia su propiedad, quedó bloqueado por árboles caídos, impidiendo el acceso durante días.
Como describe Erik, la comunidad se unió en una muestra increíble de resiliencia y apoyo. Voluntarios formaron comités para encargarse de la ayuda médica, las comunicaciones y la distribución de alimentos. A pesar de los desafíos, trabajaron para despejar caminos, reconectar con los vecinos y proporcionar servicios esenciales, a menudo con recursos limitados. Su experiencia subraya que incluso aquellos que se reubican para evitar riesgos climáticos no son inmunes a sus impactos.
Contaminación Petroquímica
Sharon Lavigne, fundadora de Rise St. James en el “Callejón del Cáncer” de Luisiana, también ha estado luchando por su comunidad. En St. James Parish, la contaminación de las plantas petroquímicas ha plagado a los residentes durante años, contribuyendo a altas tasas de cáncer y enfermedades respiratorias.
La comunidad de Sharon se vio sacudida cuando se anunciaron planes para construir una planta de plásticos de 9,400 millones de dólares cerca. La planta, prevista para construirse en tierras con sitios de entierro ancestrales, ha sido ferozmente rechazada por los habitantes que la ven como una amenaza para su salud y herencia.
La organización de Sharon, Rise St. James, se formó en 2018 para oponerse al proyecto. A pesar de las batallas legales, la lucha continúa, ya que funcionarios locales y corporaciones siguen adelante con los planes. La comunidad de Sharon, en una de las áreas más contaminadas del Callejón del Cáncer, ve esta lucha como una de supervivencia. Esperan que aumentar la conciencia y reunir apoyo finalmente traiga el cambio que necesitan para proteger sus hogares y familias.
Acción Comunitaria
Las historias de Erik Bendix y Sharon Lavigne reflejan la necesidad urgente de abordar el cambio climático y sus desafíos asociados. Desde huracanes hasta la contaminación, estas crisis están cambiando vidas, especialmente en comunidades vulnerables. Sus relatos son un recordatorio de que el cambio climático no es un problema lejano, sino un peligro presente que impacta a millones.
Mientras los líderes debaten prioridades, estos defensores comunitarios llaman al público a entender la realidad del cambio climático y la importancia de prepararse y abordar sus efectos. En palabras de Erik, “No puedes correr ni esconderte” del cambio climático. En su lugar, las comunidades deben unirse, tal como lo hizo la de Erik después del huracán, para encontrar soluciones sostenibles y apoyarse mutuamente en tiempos de crisis.