Ucrania documenta crímenes de guerra a través de evidencias digitales
La fiscal general de la nación, Iryna Venediktova, explicó que mediante la técnica de “crowdsourcing”, ha recibido miles de imágenes en su página oficial
Con ayuda de expertos internacionales y tecnología punta, Ucrania se apresura a recolectar evidencia de crímenes de guerra con el objetivo de llevar a los culpables ante la justicia.
Mas de 50.000 policías se han desplazado hasta zonas de combate en Ucrania para investigar posibles crímenes de guerra. Hasta el momento, hay abiertos “9.000 procesos penales por crímenes cometidos en el territorio ucraniano por servidores de las fuerzas armadas de la Federación Rusa y sus cómplices”, dijo a la Voz de América Yevhen Yenin, primer viceministro del Interior de Ucrania.
Instituciones de carácter internacional, como la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), han alertado que en Ucrania se han cometido crímenes de guerra. Y aunque la inseguridad en el país eslavo impidió que un equipo de la institución pudiera trabajar en el terreno, los especialistas documentaron matanzas, torturas y violaciones desde la distancia.
“Prácticamente todo es visible en el internet en forma de videos, fotos y testimonios de víctimas”, comentó Wolfgang Benedek, líder de la misión de la OSCE.
El gobierno ucraniano también está usando la tecnología para recoger pruebas. La fiscal general de la nación, Iryna Venediktova, explicó que mediante la técnica de “crowdsourcing”, o colaboración colectiva en español, ha recibido miles de imágenes en su página oficial.
“Las redes sociales también son muy importantes porque son fuentes abiertas. Tenemos casi 100 fiscales que trabajan con ellas y es muy útil analizar tal información”, explicó Venediktova, quien también afirmó que además de indagar en las acusaciones de crímenes de guerra del bando ruso, también investigarán las denuncias que recaen en los ucranianos.
Y además de las redes sociales, herramientas como Eye Witness to Atrocities, también resultan eficaces en este tipo de investigación. En este caso, la aplicación facilita que las imágenes obtenidas cumplen con los estándares que requieren las cortes, como saber “cuándo y dónde se tomaron, que no hayan sido editadas, y que nadie haya tenido acceso a ellas para hacer cambios”, dijo Wendy Betts, directora de la compañía.