Trump y Shapiro se enfrentan por la integridad electoral en Pensilvania
El candidato y sus aliados difunden videos y denuncias sobre largas filas y supuestos fraudes en registros de votantes para preparar el terreno de posibles impugnaciones si pierde. El gobernador, quien ya se enfrentó a Trump en 2020, asegura que se garantizará una elección segura y justa, mientras las autoridades locales investigan posibles fraudes y celebran la eficacia de sus controles
El expresidente Donald Trump y el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, están nuevamente en desacuerdo sobre la integridad del proceso electoral en Pensilvania, el estado pendular más importante para las elecciones presidenciales estadounidenses de la próxima semana.
Trump y sus aliados están presentando procesos electorales rutinarios como presunta evidencia de un fraude generalizado, replicando sus tácticas de 2020.
Esta vez, la campaña está difundiendo videos de largas filas de votación y denuncias de supresión de votantes en este estado crucial, lo que genera preocupaciones entre expertos sobre posibles impugnaciones legales si Trump no obtiene la victoria en Pensilvania.
Sube la temperatura
La controversia se intensificó esta semana cuando los seguidores de Trump circularon videos que mostraban largas filas en el condado de Bucks, donde los votantes se habían reunido para solicitar boletas de voto por correo.
En una publicación ampliamente compartida en redes sociales, James Blair, director político de la campaña de Trump, afirmó que la fila fue cerrada antes de tiempo a media tarde, calificándola de “supresiva e intimidante”.
Aunque Pensilvania no permite la votación anticipada en persona, los votantes pueden solicitar, completar y entregar sus boletas por correo en las oficinas electorales del condado.
Las autoridades del condado informaron que las filas se estaban cerrando a media tarde para que el personal pudiera finalizar su jornada laboral a las 5 p.m., ya que la ley no exige horas extendidas para las solicitudes de boletas.
Mientras tanto, la campaña de Trump obtuvo una victoria después de que el Comité Nacional Republicano (RNC) argumentara exitosamente en los tribunales que el condado de Bucks debía mantener abiertas estas filas de solicitud de boletas por correo durante más tiempo.
La corte falló a favor del RNC, permitiendo que las solicitudes de boletas por correo continuaran por tres días adicionales hasta el viernes. En un mitin en Allentown, el presidente del RNC, Michael Whatley, celebró el resultado y animó a los partidarios de Trump en lo que enmarcó como una victoria para la “integridad electoral”.
Picando adelante
Expertos han señalado que la campaña de Trump está preparando el terreno para posibles impugnaciones de los resultados electorales, particularmente si la vicepresidenta Kamala Harris gana en Pensilvania.
Nate Persily, profesor de la Escuela de Derecho de Stanford, describió los esfuerzos de la campaña como “marcas para preservar argumentos para una posible impugnación”, sugiriendo que el equipo de Trump se está preparando para disputar el proceso describiéndolo como “defectuoso” o “amañado”.
Shapiro, quien se desempeñaba como fiscal general de Pensilvania durante las elecciones de 2020, respondió directamente a las acusaciones de Trump en las redes sociales. “En 2020, Donald Trump atacó nuestras elecciones una y otra vez”, escribió Shapiro.
“Yo era el Fiscal General en ese entonces, y a pesar de su fanfarronería y retórica, perdió 43 demandas en la corte cuando intentó dificultar el voto y luego intentó invalidar los votos de los habitantes de Pensilvania. Ahora está tratando de usar el mismo manual para crear caos”.
¿Boletas fraudulentas?
Sumando más tensión, Trump alegó en un reciente mitin que se estaban generando miles de boletas fraudulentas en los condados de Lancaster y York. La fiscal del condado de Lancaster, Heather Adams, confirmó que se estaba llevando a cabo una investigación, pero aclaró que su oficina había descubierto cientos, no miles, de solicitudes de registro de votantes fraudulentas, las cuales fueron identificadas y rechazadas antes de que se emitieran votos.
“Estamos investigando activamente a los responsables de esto, y cualquier especulación en este momento es prematura”, declaró Adams.
El comisionado del condado, Josh Parsons, destacó la importancia de las medidas de seguridad del condado y felicitó al personal por identificar las solicitudes fraudulentas antes de que pudieran afectar el voto. “Estamos contentos de que el sistema funcionó en el condado de Lancaster”, dijo Parsons.
A medida que se intensifica la batalla por los procedimientos de votación, Shapiro ha prometido proteger el derecho al voto de los habitantes de Pensilvania, trazando una línea clara contra las acusaciones de Trump. “Tendremos nuevamente una elección libre, justa, segura y confiable”, afirmó, asegurando que el resultado reflejará la voluntad de los ciudadanos de Pensilvania.