Mantente seguro y saludable en días de calor extremo
Un nuevo informe revela que casi la mitad del mundo experimentó más días de calor extremo el año pasado debido al cambio climático, lo que provocó un fuerte aumento de las enfermedades y muertes relacionadas con el calor. Es una llamada a la precaución, mientras se urge a la acción climática colectiva para reducir los efectos futuros
Antes del reciente Día de Acción contra el Calor, celebrado el 2 de junio, un nuevo informe de científicos de World Weather Attribution, el Centro Climático de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y Climate Central evaluó la influencia del cambio climático provocado por el ser humano en las peligrosas olas de calor de los últimos 12 meses (del 1 de mayo de 2024 al 1 de mayo de 2025).
Entre sus principales conclusiones, el informe destaca que «durante ese periodo de 12 meses, 4 000 millones de personas (aproximadamente el 49 % de la población mundial) sufrieron al menos 30 días adicionales de calor extremo (más calurosos que el 90% de las temperaturas observadas en su zona durante el periodo 1991-2020) debido al cambio climático provocado por el ser humano».
Asimismo, en 195 países y territorios, el cambio climático al menos duplicó el número de días de calor extremo en comparación con un mundo sin este fenómeno.
Consecuencias del calor extremo para la salud humana
Al profundizar en cómo la exposición al calor extremo puede estar asociada con la mortalidad, la revista The Journal of the American Medical Association (JAMA) informa un aumento del 117 % en el número de muertes relacionadas con el calor en Estados Unidos entre 1999 y 2023. Se estudiaron un total de 21 518 muertes clasificadas en esta categoría y se concluyó que el número de muertes relacionadas con el calor aumentó de 1 069 en 1999 a 2 325 en 2023.
El calor extremo también se está convirtiendo en una importante amenaza para la salud pública, ya que está relacionado con el aumento de los casos de golpes de calor, ataques cardíacos y deshidratación. Los grupos vulnerables, como las personas mayores, los niños, las mujeres embarazadas y los trabajadores al aire libre son los que corren mayor riesgo. Además, el calor empeora la salud mental, debilita el sistema inmunológico y puede acelerar el envejecimiento. Las zonas urbanas se ven especialmente afectadas debido al efecto de isla de calor.
Durante periodos de calor extremo, las mascotas pueden sufrir rápidamente golpes de calor, quemaduras en las patas y deshidratación.
Cómo protegernos
Para protegerse del calor extremo, siga estas precauciones clave:
- Manténgase hidratado: beba mucha agua, incluso si no tiene sed. Evite el alcohol y las bebidas azucaradas.
- Permanezca en interiores durante las horas de mayor calor: limite la actividad al aire libre entre las 10 a. m. y las 4 p. m.
- Utilice ventiladores o aire acondicionado: pase tiempo en espacios con aire acondicionado o utilice ventiladores y paños refrescantes.
- Vístase adecuadamente: lleve ropa ligera, holgada y de colores claros, y un sombrero de ala ancha.
- Refresque su cuerpo: Tome duchas o baños fríos y aplique compresas frías en el cuello o las muñecas.
- Cuide de los demás: Especialmente de los adultos mayores, los niños y de quienes tengan problemas de salud.
- Nunca deje a los niños o las mascotas en el automóvil: Ni siquiera por un minuto.
- Conozca los síntomas del golpe de calor y el agotamiento por calor: mareos, náuseas, confusión, pulso acelerado o dolor de cabeza. Actúe rápidamente y busque ayuda si los presenta.
Tomar medidas más allá de la protección personal
Debemos mirar a largo plazo para asumir nuestra responsabilidad y participar en la acción climática, tomando decisiones diarias que reduzcan nuestro impacto medioambiental.
Esto incluye el uso inteligente de la energía en el hogar, el uso de transporte público o sostenible, la reducción de residuos y el cambio a una dieta con más alimentos de origen vegetal. El apoyo a la energía limpia, ya sea mediante la instalación de paneles solares o la elección de proveedores de energía verde, también desempeña un papel clave en la reducción de las emisiones de carbono.
Igualmente, importante es la participación comunitaria y cívica. Desde plantar árboles hasta apoyar los esfuerzos de conservación del medio ambiente, cada acción suma. A un nivel más amplio, votar por líderes a favor del clima, apoyar las políticas medioambientales y concienciar a la comunidad puede amplificar el impacto.
Cada acción individual, cuando se multiplica en los hogares y las comunidades, ayuda a avanzar hacia un futuro más sostenible y resiliente al clima, que reduzca el impacto del calor en nuestra salud.
Este artículo ha sido facilitado por la Fundación VoLo, una organización sin ánimo de lucro cuya misión es acelerar el cambio y el impacto global apoyando soluciones climáticas basadas en la ciencia, potenciando la educación y mejorando la salud.