Las criptomonedas y sus riesgos
La Comisión Federal de Comercio advierte de un inquietante incremento en las llamadas "criptoestafas", con pérdidas de más de mil millones de dólares en año y medio
Desde enero de 2021 hasta junio de 2022, hay denuncias de pérdidas de más de 1,3 mil millones de dólares en criptodivisas por estafas, esto según la Red Centinela del Consumidor de la Comisión Federal de Comercio (Federal Trade Commission, FTC), un recurso en línea para rastrear estos delitos.
Casi la mitad de los afectados dice que el fraude comenzó con un anuncio, una publicación o un mensaje en las redes sociales.
La mayor parte de las pérdidas, alrededor de 785 millones de dólares, involucraron oportunidades de inversión falsas. También hubo por estafas románticas, por 220 millones de dólares; personas que se hicieron pasar por representantes de negocios, con 121 millones de dólares e impostores del gobierno, con 56 millones de dólares.
La criptomoneda fue el método de pago utilizado para aproximadamente uno de cada cuatro dólares reportados como perdidos por fraude durante el periodo mencionado. Los jóvenes y las minorías están entre los que registran las mayores pérdidas.
Es por ello que expertos de la FTC convocaron a una rueda de prensa donde explicaron cómo funcionan las estafas con criptodivisas, por qué están creciendo tan rápidamente y cuáles son las estafas «de moda».
Informarse para no ser víctima
Según ellos, es importante conocer qué grupos de población están en mayor riesgo, cómo detectar y evitar las estafas con criptomonedas y cómo denunciarlas, para alertar al público sobre cómo cuidar su dinero y no ser víctimas de alguna próxima «criptoestafa».
Agregan que la mayoría de las estafas de criptomonedas comienzan con un mensaje no solicitado, ya sea a través de texto, correo electrónico o medios sociales.
Rosario Méndez, abogada principal de la División de Educación de Consumidores y Empresas de la FTC, recuerda al público que el organismo existe para suministrar “La información que necesita para poder tomar las mejores decisiones que pueda como consumidor, así como para detectar problemas como estafas o malas prácticas comerciales y denunciarlos”.
La experta considera que la educación es lo primero que se puede hacer para prevenir estos fraudes. Recuerda que los perjudicados por este asunto son personas reales.
Ella llama a las víctimas a denunciar las estafas de las cuales sean víctimas. Agrega que es importante, para que las autoridades puedan tomar acciones y, a la vez, alertar a otros posibles estafados sobre el problema.
Elizabeth Kwok, subdirectora de tecnología y análisis de litigios de la Oficina de Protección del Consumidor de la FTC, alertó sobre una serie de características que convierten a los fraudes con criptomonedas en especialmente complejos.
“Las transacciones se realizan digitalmente, sin intermediarios, recuperar el dinero de las víctimas es difícil”, apunta.
Por si fuera poco, la criptomoneda no está respaldada por ningún gobierno, lo cual le otorga una enorme volatilidad. No hay nadie que supervise el sistema. “Si hay una corrida en un intercambio particular, ninguna entidad va a intervenir y asegurarse de que los consumidores puedan recuperar su dinero”, advierte.
Subraya que se deben evitar las comisiones. “Una ventaja de este sistema es que todo el mundo puede utilizarlo, no hay que pagar a nadie una comisión por enviar dinero de un lado a otro”.
Kwok señaló que la administración del presidente Joe Biden está trabajando para imponer alguna regulación sobre el mercado de criptomonedas, apuntando a un entorno regulatorio más coordinado.
El especialista citó una orden ejecutiva que data del mes de marzo, que ordena a las agencias federales implementar políticas y regulaciones para los activos, incluyendo las criptodivisas.
En la actualidad, la Agencia Tributaria grava los criptoactivos como una propiedad física. Si se utilizan como inversión, la Comisión de Valores y Bolsa se involucra.
Jeffrey Vaulx es un profesor de educación especial de segundo grado de Memphis (Tennessee), quien está dispuesto a compartir su historia personal para evitar que otros sean víctimas de situaciones similares.
La promesa de grandes beneficios lo atrajo a participar en una inversión en criptodivisas que le presentó un amigo de Facebook. Sin embargo, se trataba de una estafa. La víctima creó una cuenta en un sitio web que le pareció legítimo. A continuación, transfirió 500 dólares en efectivo a su amigo, que debía comprar la criptodivisa, Su inversión creció hasta 8 mil dólares, pero para acceder a ese dinero, tendría que pagar otra cuota de 500 dólares. Allí fue cuando se alarmó y confirmó sus peores sospechas. Estaba siendo víctima de un fraude.
Precaución y denunciar
Las redes sociales y las criptomonedas son una combinación muy explosiva, según Cristina Miranda, especialista en educación del consumidor de la Oficina de Protección del Consumidor de la FTC. Y agrega que los estafadores siempre intentan que la gente invierta desde la emocionalidad.
Además, explicó que las estafas románticas o de citas en línea consisten en enamorar al objetivo antes de ofrecerle la inversión en criptomonedas. Una vez que lo han logrado, solicitan el dinero.
En el caso de las estafas comerciales fraudulentas, las víctimas suelen recibir textos inesperados o alertas de seguridad que aparecen en sus pantallas y que dicen ser de empresas conocidas como Amazon o Microsoft.
«Si hace clic en algún enlace, se conectará con un estafador que le informará de un fraude en su cuenta y de que su dinero está en peligro», según Miranda.
Otras estafas intentan hacerse pasar por organismos gubernamentales, advirtiendo a las víctimas potenciales de que sus cuentas o beneficios serán congelados como parte de alguna investigación.
Los jóvenes de entre 18 y 35 años y las poblaciones minoritarias se encuentran entre los grupos que han denunciado las mayores pérdidas. “Estos grupos, suelen estar fuera del ecosistema financiero tradicional, no suelen estar bancarizados y son los más abiertos a utilizar estas tecnologías de pago emergentes”, de acuerdo a la funcionaria.
El hecho de que la criptomoneda no sea regulada, además de su no dependencia de los sistemas financieros tradicionales, la ha hecho más atractiva para los pequeños inversores y ha abierto la puerta a una industria de estafa a su alrededor.
Desde 2021, el Bitcoin -la mayor criptodivisa por valoración- ha caído desde un máximo de 60.000 dólares por moneda hasta un mínimo de 22.000 dólares. Todo el mercado de criptomonedas ha caído de una valoración de más de 3 billones de dólares a poco más de 1 billón de dólares en la actualidad.
Las víctimas pueden denunciar directamente a la FTC a través de su sitio web en inglés y español, así como a través del sitio web de la agencia reguladora Commodity Futures Trading Commission y de la US Securities and Exchange Commission.
Si usted o alguien que conoce es víctima de una estafa de criptodivisas, también debe denunciarlo a la bolsa de criptodivisas implicada. La FTC también recomienda enviar las quejas al fiscal general de su estado.