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Llegó este viernes por la mañana un segundo convoy de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al noroeste de Siria con suministros humanitarios para las víctimas del terremoto que sacudió el lunes a ese país y a Turquía.
La caravana incluye, entre otros bienes vitales, víveres, agua, insumos médicos, tiendas de campaña y artículos de higiene de las agencias de la ONU que asisten en el terreno.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) dio a conocer que durante los primeros cuatro días después del terremoto ha distribuido comidas calientes a unas 115.000 personas que se encuentran desamparadas en ambos países.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha atendido a 400.000 siniestrados con medicinas y materiales para cirugías y tratamientos de emergencia. Igualmente, ACNUR ha entregado tiendas de campaña, frazadas y otros pertrechos para albergarse y guarecerse del frío.
«No obstante la ardua labor de asistencia, los trabajadores humanitarios advirtieron que se necesita mucha más ayuda para salvar vidas, y que se necesita rápido», explicó la ONU en un comunicado.
«Los organismos operan con déficit financiero y las necesidades son crecientes, por lo que la ONU prepara un llamamiento humanitario que lanzará la semana próxima con la intención de ampliar los trabajos de socorro», agregó.
Fuente: news.un