La acción por el clima se apoderó de Nueva York

La Fundación VoLo estuvo presente en la Semana del Clima de Nueva York, que reunió alrededor de 400 actos e iniciativas por toda la ciudad, del 17 al 24 de septiembre. Esto la convierte en la principal reunión anual sobre el clima de su naturaleza.

Establecida por la organización mundial sin fines de lucro Climate Group, su principal objetivo es reunir a líderes empresariales internacionales de alto nivel, figuras políticas influyentes, responsables políticos locales y representantes de la sociedad civil de todo el mundo.

Este acontecimiento anual se celebra en colaboración con la Asamblea General de las Naciones Unidas, que tiene lugar simultáneamente, y está estrechamente coordinado tanto con la ONU como con la ciudad de Nueva York.

Según los organizadores de la Semana del Clima de Nueva York, los tres temas clave de este año son:

• La acción por el clima no avanza con suficiente rapidez en todo el mundo y quienes ocupan puestos de poder tienen la responsabilidad de actuar sin demora. ¿Dónde deben canalizarse las inversiones y qué intereses creados deben rendir cuentas?
• Hemos dado pasos agigantados, como demuestran los miles de millones comprometidos por Estados Unidos, China y la UE para impulsar la tecnología verde y la seguridad energética. Sabemos que tenemos las soluciones a la crisis climática. Pero, ¿cómo garantizamos su aplicación?
• ¿Dónde hemos cosechado nuestras mayores victorias hasta ahora y cómo podemos utilizar la voluntad colectiva de la comunidad climática para seguir inspirados, mantener el rumbo y continuar impulsando la acción climática, con rapidez?

Un mensaje de la gente

El domingo 17, miles de manifestantes inundaron las calles del centro de Manhattan previo a la Asamblea General de las Naciones Unidas, instando al Presidente Joe Biden y a los líderes mundiales a dejar de utilizar combustibles fósiles.

La cooperativa de noticias Associated Press estima la asistencia en unas 75.000 personas que participaron en desfiles, actuaciones musicales y cánticos. También exhibieron pancartas con mensajes como «Acabemos con la dependencia de los combustibles fósiles», «Los combustibles fósiles son letales» y «Llamamiento a una declaración sobre la crisis climática».

Los manifestantes pedían el cese de la aprobación de nuevas iniciativas petrolíferas y gasísticas, la reducción gradual de la extracción de combustibles fósiles de terrenos públicos, el reconocimiento oficial de una emergencia climática federal y la ayuda a los trabajadores a medida que se abandonan gradualmente las industrias perjudiciales para el medio ambiente.

Estas demandas han recabado el apoyo de más de 500 organizaciones, entre ellas entidades destacadas como la NAACP, el Sierra Club y el Sunrise Movement, así como de figuras públicas como Jeremy Strong, Edward Norton, Jane Fonda y Mark Ruffalo, junto con el respaldo de más de 400 científicos.

Un llamamiento a la acción por el clima en la ONU

Entre el trepidante número de temas apremiantes incluidos en el orden del día de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el cambio climático obtuvo un protagonismo unánime.

El Secretario General de la ONU, António Guterres, hizo un llamamiento a la acción: «El intenso calor está teniendo efectos horrendos. Agricultores angustiados ven cómo las inundaciones se llevan las cosechas. Temperaturas sofocantes que engendran enfermedades, y miles de personas huyen despavoridas ante incendios históricos. La acción climática queda empequeñecida por la magnitud del desafío».

Guterres dirigió una Cumbre de Ambición Climática durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, para la revisión de mitad de período de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la implementación de sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En 2015, los países miembros de la ONU se comprometieron colectivamente a alcanzar esos objetivos para 2030. Dichos objetivos, que incluyen hacer frente a la crisis climática, están actualmente retrasados.

Según las fuentes, Guterres está buscando activamente un plan económico para apoyar los ODS y abogando por reformas que promuevan una mayor atención a las necesidades de los países en desarrollo, ya que son los más afectados por la crisis climática.

Este artículo ha sido facilitado por la Fundación VoLo, una organización sin ánimo de lucro cuya misión es acelerar el cambio y el impacto global apoyando soluciones climáticas basadas en la ciencia, potenciando la educación y mejorando la salud.