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La organización no gubernamental 1800migrante, que ofrece asesoría legal para los extranjeros en América Latina y los Estados Unidos, aseguró este lunes en un comunicado que la masacre registrada en Sáric, Sonora (México), es más grave de lo que ha admitido el gobieno mexicano, ya que se han reportado al menos 50 víctimas.
«Salimos del pueblo La Reforma y a diez minutos en auto pasó la masacre. Íbamos en tres camionetas, en la primera la mayoría eran hombres, éramos como 25 en total, al frente junto al chofer iban las mujeres; eran dos dominicanas y una ecuatoriana, el resto éramos varones de varios países y en las dos camionetas que nos seguían iban las mujeres y niños» contó a la organización uno de los sobrevivientes del presunto ataque terrorista.
«Primero sentimos que un auto nos chocó por la parte de atrás y el golpe nos sacó del camino, nos lanzó a un pequeño barranco, luego de eso, prendieron unas luces y unos hombres se bajaron y empezaron los balazos, eran ráfagas de metralleta, nos disparaban a nosotros y todos corrimos para salvarnos, luego llegaron las dos camionetas y también les cayeron a tiros, fue algo espantoso mirar todo esto, de pronto apareció otra camioneta y se enfrentaron a tiros con los primeros que nos atacaron, se notó que eran bandas contrarias, también miramos desde la montaña como incendiaron los autos», agregó.
De acuerdo con el testigo, los atacantes iban vestidos con uniformes militares de color azul y portaban armas de guerras, lanzagranadas y lanza misiles.
El sobreviviente -de origen peruano- indicó que logró escapar por los matorrales del desierto junto a cinco ecuatorianos. Luego de algunos días logró cruzar a los Estados Unidos y desde ese país contactó a 1800migrante.com para poder localizar a su hermana, Ana Vidal, de 28 años.
«No sabemos nada de mi hermana, no sabemos si está viva o muerta, o herida o se quedó en el desierto; nuestra madre en Lima y toda la familia estamos desesperados por saber algo de ella», contó con notoria preocupación.
Después del ataque, se informó que hay un niño ecuatoriano de 4 años fallecido, víctima de las balas y varios heridos. Sin embargo, las autoridades mexicanas no han informado hasta el momento sobre la magnitud de esta masacre.
«El silencio de las autoridades mexicanas raya en la complicidad con estos delincuentes que controlan una zona fronteriza importante, es evidente; que el gobierno mexicano ha fracasado rotundamente a nivel federal y estatal para brindar seguridad a los ciudadanos que recorren las carreteras de ese Estado y que pueden ser víctimas del crimen organizado a cualquier hora y nadie se hace responsable de lo sucedido, esto ha sido una nueva masacre y exigimos a las autoridades mexicanas total transparencia para conocer los hechos, los nombres de las víctimas y los heridos para que puedan ser atendidos y brindar algo de tranquilidad a sus familiares», indicó William Murillo, vocero de la organización desde Nueva York.
Fuente: Facebook de 1800migrante