
EEUU prohibiría entrada de cubanos y venezolanos sin importar residencia
EEUU planea prohibir totalmente la entrada de cubanos y venezolanos, sin importar su residencia.
EEUU prohibiría entrada a cubanos y venezolanos, sin excepción. Stephen Miller, Subjefe de Gabinete para Políticas y Asesor de Seguridad Nacional del gobierno de Donald Trump, plantea un ambicioso plan que buscaría prohibir completamente la entrada de ciudadanos de Venezuela y Cuba a Estados Unidos, sin excepciones.
Esta política radical impactaría también a los cubanos y venezolanos que residen en otros países, especialmente a aquellos que no tienen otra ciudadanía, señalaron fuentes al Miami Herald y divulgadas por El Nuevo Herald.
Históricamente, Estados Unidos ha seguido el principio de “apoyo al pueblo cubano” en sus políticas migratorias.
Sin embargo, esta nueva propuesta eliminaría esa tradición.

Además, las restricciones afectan directamente a quienes buscan asilo, incluyendo disidentes, ancianos y enfermos en situaciones vulnerables.
Como resultado, estas personas quedarían atrapadas en países con gobiernos opresivos.
Impacto extendido
Esta propuesta no solo afecta a cubanos y venezolanos, sino también a ciudadanos de otros países del hemisferio, como Haití.
En este caso, el entorno ya caracterizado por violencia y crisis humanitarias se agravaría aún más.
Por ejemplo, aunque algunos haitianos podrían intentar solicitar excepciones, la mayoría enfrentaría un rechazo rotundo.

En consecuencia, muchos se verían forzados a tomar rutas migratorias peligrosas. Esto plantea serias dudas sobre la efectividad de la política estadounidense en la región.
Al mismo tiempo, el plan exige un análisis detallado para que el Departamento de Estado identifique “países de alto riesgo” y justifique así la suspensión de admisiones.
A diferencia de versiones previas, que permitían excepciones bajo ciertas condiciones, esta propuesta elimina cualquier posibilidad de flexibilidad.
Implicaciones para los acuerdos migratorios
Por otro lado, esta política también afecta los Acuerdos Migratorios entre Estados Unidos y Cuba, vigentes desde 1984.
En este caso, la suspensión de visas entorpece el flujo de deportaciones previamente acordado, lo que genera tensiones adicionales entre ambos países.

Mientras tanto, el viceministro de Relaciones Exteriores cubano expresa que su gobierno está dispuesto a aceptar deportados, siempre y cuando se respeten los acuerdos establecidos.
No obstante, califica la nueva política estadounidense como injusta y contraproducente, lo que podría empeorar las relaciones entre ambas naciones.
Fuente: Con información de El Nuevo Herald
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