Donald Trump vuelve a la Casa Blanca
Como se esperaba, Pensilvania fue uno de los estados decisivos para dar la victoria al ganador
Este 5 de noviembre de 2024, Donald Trump logró una victoria electoral que lo convierte en el 47° presidente de los Estados Unidos. Se convierte así en el primer mandatario en más de un siglo en ganar dos mandatos no consecutivos.
Pensilvania le dio una ganancia de 1,9 puntos porcentuales, reafirmando su importancia como estado pendular en el escenario político estadounidense de los últimos años.
Trump recuperó Pensilvania al mejorar sus márgenes de votación en todo el estado. Redujo la ventaja que el presidente demócrata Joe Biden obtuvo en Filadelfia en 2020, amplió su dominio en las áreas rurales y logró que condados suburbanos clave se inclinaran hacia él.
Su victoria se hizo evidente en el condado de Bucks, en los suburbios de Filadelfia, y en el vecino condado de Northampton, áreas consideradas indicadores clave que el actual presidente Joe Biden ganó hace cuatro años. Trump mostró un avance de varios puntos en los suburbios densamente poblados de Chester y Delaware.
También ganó en Erie, en el rincón noroeste del estado, una zona que Biden había conquistado por un margen estrecho hace cuatro años.
El triunfo fue confirmado al obtener los votos necesarios en Wisconsin, superando el umbral de 270 votos electorales. Esta victoria es particularmente notable porque sucede tras una derrota en 2020 que él nunca aceptó, un asalto al Capitolio que marcó su administración y una serie de conflictos legales que incluyeron su condena por múltiples cargos penales.
Trump celebró su victoria en la madrugada del miércoles, en el Centro de Convenciones de West Palm Beach, Florida, donde se dirigió a sus seguidores con un discurso cargado de promesas. Aseguró que esta era «una victoria magnífica para el pueblo estadounidense» y prometió trabajar incansablemente por “un Estados Unidos fuerte y próspero.”
Su rival, la actual vicepresidente Kamala Harris, enfrentó serias dificultades en varios estados clave desde las primeras horas de la noche, cuando Trump obtuvo una sorprendente ventaja en Florida, superando por mucho los márgenes previstos en las encuestas. A pesar de que el margen en Pensilvania fue muy estrecho, no pudo lograr remontarlo.
Varios estados seguros para los demócratas, como Nueva Jersey y Virginia, tardaron más de lo esperado en definirse. Esto fue una señal de alerta para la campaña de Harris, que nunca logró revertir la tendencia a su favor. Los resultados en estados estratégicos se inclinaban cada vez más hacia Trump, consolidando su regreso a la Casa Blanca.
Este retorno plantea varios desafíos para el país. El más importante: Trump deberá gobernar en un entorno polarizado, donde las tensiones políticas siguen latentes.