Desigualdad sanitaria acorta en 20 años la vida de personas con discapacidad

Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que debido a las desigualdades sanitarias sistémicas y persistentes, muchas personas con discapacidad corren el riesgo de morir mucho antes, en ocasiones hasta 20 años, que las personas sin discapacidad.

El documento muestra que tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, con hasta el doble de riesgo de asma, depresión, diabetes, obesidad, enfermedades bucodentales y accidentes cerebrovasculares.

Esos riesgos no pueden atribuirse a las condiciones de las discapacidades, sino a “factores evitables, injustos y poco equitativos”, asegura el informe.

Presentado en vísperas del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se observa el día 3 de diciembre, el informe muestra que el número de personas con discapacidades significativas en todo el mundo ha aumentado a 1300 millones (o una de cada seis).

“Los sistemas de salud deben aliviar los retos a los que se enfrentan las personas con discapacidad, no aumentarlos”, ha afirmado el director general de la agencia de la ONU, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.

La Organización Mundial de la Salud pide a los Estados incorporar los principios de inclusión, accesibilidad y no discriminación en el sector sanitario.

Precisamente, derrotando todos los estereotipos sobre las personas con discapacidad, en Noticias ONU hemos hablado con el argentino Jean Maggi, quien no ha dejado que la movilidad limitada que le provocó la poliomielitis definiera su vida.

De esa manera, Jean ha conseguido subir a la cima del Himalaya, ganar un premio Emmy y pronto llegará al espacio exterior, tras haber sido seleccionado por Virgin Galactic para un viaje fuera del planeta.

“Detrás de una persona con discapacidad hay vida y hay sueños por concretar”, asegura Jean.

La Organización Mundial de la Salud también ha publicado un informe sobre las estrategias que podemos adoptar para que los niños estén más seguros cuando navegan por internet.

El informe, titulado What works to prevent online violence against children (Lo que funciona para prevenir la violencia en línea contra los niños), se enfoca en dos peligros que los acechan en el mundo virtual: el abuso sexual infantil y el ciberacoso, en forma de hostigamiento, piratería y robo de identidad, entre otros riegos.

Para prevenir este tipo de violencia en línea, el informe destaca la importancia de aplicar programas educativos dirigidos a niños y padres, que tienen una eficacia probada para reducir los niveles de victimización y agresión y los comportamientos de riesgo asociados, como el abuso de alcohol y drogas.

También demuestra que la educación sexual puede reducir las agresiones físicas y sexuales, en particular la violencia en el noviazgo y en la pareja, así como el acoso homófobo.

Otra recomendación que se contiene en el documento, el primero que da una dirección clara para la actuación de los gobiernos, los donantes y otros actores concernidos, es el de poner menos énfasis en el peligro de los extraños, ya que éstos no son los únicos, ni siquiera los predominantes, en la violencia en línea contra los niños.

De hecho, donde se tiene que poner más énfasis en los agresores conocidos y los compañeros, que son responsables de la mayoría de los delitos.

Fuente:ONU