
Covid-19: El impacto global cinco años después de la pandemia
La declaración de pandemia por Covid-19 hace cinco años marcó un antes y un después en la historia global, dejando millones de muertes y lecciones urgentes para el futuro de la salud mundial
Hace cinco años, el 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente al Covid-19 como una «pandemia».
Este anuncio marcó un punto de inflexión en la historia moderna y, como consecuencia, desencadenó una movilización global sin precedentes.
En ese momento, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó: «Hemos evaluado que el Covid-19 puede ser caracterizado como una pandemia».
African leadership is strong across many facets of global health, from the scientific advances made during the COVID-19 pandemic and the struggle with HIV/AIDS, to the current negotiations around reforming the global health architecture.
In this spirit, @WHO is committed to… pic.twitter.com/88u6oCzzGq
— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) March 4, 2025
For people like Claire, the impacts of Post #Covid-19 (#longcovid) have been life-changing.
Since the lifting of the international emergency, COVID-19 case reporting has declined, with the extent of Long COVID unknown but likely significant.
Read more: https://t.co/OYVLHzsSva pic.twitter.com/IUKsDMKnCe
— WHO/Europe (@WHO_Europe) February 19, 2025
Sus palabras alertaron al mundo sobre la gravedad de la crisis sanitaria que se avecinaba.
Sin embargo, semanas antes, el 30 de enero de 2020, la OMS ya había activado su máxima alerta sanitaria ante el nuevo coronavirus, identificado por primera vez en Wuhan, China, a finales de 2019.

Esta medida, conocida como Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII), no captó la atención masiva que merecía.
A pesar de ello, el organismo internacional expresó su preocupación: «Nos inquietan profundamente los niveles alarmantes de propagación, la severidad de la enfermedad y, sobre todo, la falta de acción a nivel global».
El inicio de una crisis global
En ese momento, las cifras oficiales reportaban poco más de 4.300 fallecidos en todo el mundo.
Sin embargo, la situación evolucionó rápidamente. A mediados de marzo de 2020, los sistemas sanitarios comenzaron a colapsar, los gobiernos implementaron confinamientos en numerosos países y, como resultado, la economía global mostró los primeros signos de un colapso sin precedentes.

Por otro lado, el brote del nuevo coronavirus se propagó de manera exponencial, primero en Asia, luego en Europa y América.
Por ejemplo, Estados Unidos confirmó el primer caso en las Américas el 20 de enero de 2020, mientras que Brasil reportó el primer caso en América Latina el 26 de febrero de ese mismo año.
Para entonces, el virus ya se había extendido a 50 países y territorios de la región.
De la emergencia a la estabilización
El 4 de mayo de 2023, la OMS anunció que el Covid-19 ya no constituía una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII).
Según el organismo, la enfermedad se había convertido en un problema de salud establecido y persistente.
No obstante, el director general de la OMS advirtió: «La Covid-19 sigue representando una amenaza para la salud mundial. Por lo tanto, no debemos bajar la guardia».
🚨 #AMR poses a threat to global health. Bacteria that become resistance to antibiotics can lead to untreatable bacterial infections that affect anyone of any age, anywhere. Antibiotics don't work against viruses like #COVID19 virus.
(2/3) pic.twitter.com/rRDrhkOJYQ
— WHO/Europe (@WHO_Europe) April 9, 2020
Entre las medidas recomendadas, la OMS destacó la importancia de continuar vacunando a los grupos vulnerables, reforzar la vigilancia epidemiológica y, además, prepararse mejor para futuras emergencias sanitarias.
En este sentido, el organismo señaló: «Es hora de centrarnos en una mejor reconstrucción para un futuro más saludable y sostenible».

El impacto devastador en cifras
Según datos de la OMS, entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021, la pandemia causó aproximadamente 14,9 millones de muertes en todo el mundo, una cifra que supera en 9,5 millones los registros oficiales iniciales.
En detalle, el 84% de estas muertes ocurrieron en el sureste asiático, Europa y América, con el 68% concentrado en solo diez países.
Stay safe from COVID-19, flu, or any respiratory illness.
⬇️ Follow these tips to help protect yourself and your loved ones. pic.twitter.com/Wx8OVs3AG4
— PAHO/WHO (@pahowho) February 22, 2025
Por regiones, las más afectadas fueron el sureste asiático (5,99 millones de muertes), Europa (3,25 millones) y América (3,23 millones).
Además, los datos desagregados revelaron que el 81% de las muertes ocurrieron en países de renta media, mientras que el 15% correspondió a naciones de renta alta y el 4% a países de bajos ingresos.
#LongCOVID can affect several body systems and cause a range of symptoms. These are the most common ⬇️
More info: https://t.co/WuOFogY1Mk pic.twitter.com/RnEBYeucYx
— WHO/Europe (@WHO_Europe) March 21, 2023
Lecciones para el futuro
La pandemia evidenció las debilidades de los sistemas sanitarios globales y, al mismo tiempo, subrayó la necesidad de invertir en infraestructuras más resilientes.
En palabras de Tedros Adhanom Ghebreyesus: «Estos datos no solo muestran el impacto de la pandemia, sino también la urgencia de que todos los países fortalezcan sus sistemas de salud».
#COVID19 has not gone away, but now we know much better how to manage it. @WHO has released a package of updated policy briefs to help countries reduce illness, deaths and the long-term consequences of the disease: https://t.co/fBdu9BtBFv pic.twitter.com/PBqZbcth2R
— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) December 13, 2024
Cinco años después, el mundo recuerda esta crisis como un llamado a la preparación y la cooperación internacional.
Aunque la Covid-19 dejó millones de vidas perdidas, también enseñó lecciones valiosas para enfrentar futuras emergencias sanitarias.
«A media década después de que se reportaron las primeras infecciones por SARS-CoV-2, la situación mundial de la COVID-19 ha cambiado sustancialmente», señaló la OMS.
Con una inmunidad generalizada, tanto por vacunación como por infección previa, las variantes que circulan actualmente se asocian ahora con tasas más bajas de enfermedad grave y menos hospitalizaciones, destacó el organismo.
«Como resultado, la mayoría de los países han levantado las medidas sociales y de salud pública y han tomado medidas para poner fin a sus emergencias nacionales de COVID-19″.
Fuente: ONU Noticias y Organización Panamericana de la Salud
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