Ataques aéreos de EEUU en Oriente Medio causan reacciones encontradas
La oposición considera que la respuesta del gobierno de Estados Unidos a los ataques en Jordania, que dejaron tres soldados muertos, fue mínima y tardía
Los ataques aéreos por parte de Estados Unidos a territorios de Irak y Siria han causado reacciones encontradas, así como la respuesta de uno de los países afectados.
El Comando Central de Estados Unidos informó el viernes que sus ataques son el inicio de la respuesta a las incursiones aéreas de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos (CGRI, por sus siglas en inglés) de Irán, así como de grupos de milicias afiliadas a esta y que el domingo causaron la muerte de tres soldados estadounidenses en una base militar en Jordania.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, criticó el retraso de una semana de la Administración Biden en lanzar un ataque de represalia.
«Desafortunadamente, la administración esperó una semana y telegrafió al mundo, incluido Irán, la naturaleza de nuestra respuesta», expresó Johnson en un comunicado. «El malestar público y las señales excesivas socavan nuestra capacidad de poner fin de manera decisiva al aluvión de ataques sufridos en los últimos meses».
Sin embargo, el senador Jack Reed, presidente demócrata del Comité de Servicios Armados del Senado, no estuvo de acuerdo con Johnson.
«Estos ataques, junto con una diplomacia cabal, envían una señal clara de que Estados Unidos seguirá tomando las medidas adecuadas para proteger a nuestro personal y nuestros intereses», contrarrestó.
El senador Roger Wicker, el republicano de mayor rango del panel, dijo que la medida de Biden fue mínima y tardía.
«Estos ataques militares son bienvenidos, pero llegan demasiado tarde por los tres valientes estadounidenses que murieron y los casi 50 heridos», dijo Wicker. «Irán y sus representantes han intentado matar soldados estadounidenses y hundir nuestros buques de guerra 165 veces mientras la administración Biden se congratula a sí misma «Por hacer lo mínimo indispensable. En lugar de sacarle sangre por la nariz al ayatolá como merece se merece, seguimos dándole una palmada en la muñeca».
Respuesta en continuidad
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el viernes que los ataques se llevaron a cabo bajo sus propias instrucciones.
«Nuestra respuesta comenzó hoy. Continuará en los momentos y lugares que elijamos”, dijo Biden en un comunicado.
Según funcionarios estadounidenses, Irak fue informado antes de los ataques, no así Irán.
En una llamada con reporteros, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca (NSC), John Kirby, aseveró: «Se tomarán medidas de respuesta adicionales en los próximos días».
El ejército estadounidense informó que atacó «operaciones de control y mando, centros de inteligencia, cohetes y misiles, almacenes de vehículos aéreos no tripulados e instalaciones logísticas y de cadena de suministro de municiones de grupos de milicias y sus patrocinadores del IRGC que facilitaron ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición».
Un funcionario militar estadounidense, hablando con la Voz de América bajo condición de anonimato, explicó que si bien algunos agentes y miembros de la milicia iraníes pueden haber muerto en los ataques, ese no era el objetivo de los mismos.
«No fueron por motivos del personal, sino para afectar de manera importante en la logística de ellos», dijo el funcionario. «Estos objetivos son fundamentales para su cadena de suministro».
Irak rechaza los ataques
El portavoz militar iraquí, Yahya Rasool, dijo en un comunicado que los ataques son una «violación de la soberanía iraquí» y «plantean una amenaza que podría llevar a Irak y a la región a consecuencias nefastas».
El Ministerio de Defensa de Siria dijo en un comunicado la madrugada del sábado que Estados Unidos «lanzó una flagrante agresión aérea contra varios sitios y ciudades en la región oriental de Siria, y cerca de la frontera sirio-iraquí, que condujo al martirio de varios civiles y soldados, herir a otros y causar daños importantes a la propiedad pública y privada».
Los bombarderos B-1 volaron desde Estados Unidos y fueron parte de la operación que utilizó más de 125 municiones de precisión, según funcionarios militares estadounidenses.
«Acertamos exactamente lo que pretendíamos atacar», aseguró el teniente general del ejército estadounidense Douglas Sims, quien se desempeña como director de operaciones del Estado Mayor Conjunto. Explicó que el ataque aéreo tuvo lugar durante unos 30 minutos y dijo que tres de los sitios atacados estaban en Irak y cuatro en Siria.
Los medios estatales sirios en Damasco informaron que la «agresión estadounidense» en varios sitios en áreas desérticas y a lo largo de la frontera entre Siria e Irak había causado víctimas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que «13 miembros de grupos iraníes» murieron en los ataques.
Horas antes de la respuesta militar de EEUU, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, reiteró promesas anteriores de posibles represalias por cualquier ataque estadounidense dirigido a sus intereses.
Irán, dijo, «no iniciará una guerra, pero si un país, si una fuerza cruel quiere intimidarnos, la República Islámica de Irán dará una respuesta contundente».
Biden y Austin, entre otros funcionarios del gobierno estadounidense, habían dejado claro en los últimos días que habría una respuesta militar de varios niveles después de las primeras muertes estadounidenses bajo fuego en lo que algunos describen como una escalada de guerra por poderes con las milicias apoyadas por Irán en la región.
El ataque del domingo a la Torre 22, una base en Jordania, mató a tres soldados estadounidenses e hirió a más de 40 personas. No ha habido comunicación de Estados Unidos con Irán desde ese momento, dijo Kirby.
Desde mediados de octubre ha habido más de 165 ataques contra fuerzas estadounidenses en Oriente Medio.
«Creo que cada vez que se pierden hombres y mujeres en el extranjero en una operación, se ejerce una presión adicional sobre cualquier administración, ya sean demócratas o republicanos, para que adopte una respuesta muy firme», dijo a la VOA Jeremi Suri, profesor de historia de la Universidad de Texas, en Austin.
«El gran problema que enfrenta la administración es tener una fuerte política de disuasión sin una escalada en toda la región, y enhebrar esa aguja es difícil. Yo diría que las decisiones que tomaron hasta ahora han sido buenas», evaluó Suri.
El último conflicto en Oriente Medio fue provocado hace casi cuatro meses cuando terroristas de Hamás y otros grupos militantes cruzaron desde Gaza hacia Israel y masacraron a 1.200 personas, en su mayoría civiles israelíes en sus hogares, en un festival de música y en otros lugares.
Israel y Hizbulá intercambian fuego
Israel ha bombardeado implacablemente Gaza en respuesta a los ataques terroristas del 7 de octubre. La respuesta ha matado a más de 27.000 palestinos y ha herido a 66.000, según el Ministerio de Salud de Gaza dirigido por Hamás. Los funcionarios de las Naciones Unidas dicen que la guerra ha creado una catástrofe humanitaria con alrededor de una cuarta parte de los 2,3 millones de habitantes de Gaza muriendo de hambre. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron el viernes que atacaron un complejo militar de Hizbulá y camiones que almacenaban armas en el sur del Líbano.
Según las FDI, aviones de combate atacaron el complejo cerca de la aldea de Lida y el camión atacado estaba cerca de la aldea de Shuba. Esta operación siguió a los lanzamientos de cohetes hacia el norte de Israel desde Hizbulá ese mismo día.
El movimiento hutí dijo que disparó misiles balísticos el viernes contra la ciudad portuaria de Eilat, en el Mar Rojo, en Israel. Las FDI dijeron que su sistema de defensa aérea Arrow interceptó un misil tierra-tierra sobre el Mar Rojo.