Asciende a 217 la cifra de víctimas fatales tras inundaciones por la DANA en Valencia, España

El Gobierno de España ha decidido desplegar un contingente de 7.500 soldados en la región oriental del país, duramente afectada por inundaciones catastróficas que han dejado un saldo trágico de al menos 217 vidas perdidas. Esta medida responde al creciente descontento de la población respecto a la eficacia de la respuesta oficial ante esta crisis.

Durante el fin de semana, el Ejército ya había movilizado a aproximadamente 5.000 soldados para llevar a cabo labores esenciales, incluyendo la distribución de alimentos y agua, la limpieza de calles y la protección de tiendas y propiedades ante posibles saqueos. La ministra de Defensa, Margarita Robles, confirmó que otros 2.500 efectivos se sumarían a estos esfuerzos, en una entrevista con la radio estatal RNE.

En este contexto crítico, un buque de guerra, con 104 soldados de infantería de marina y camiones cargados de suministros, se dirigía al puerto de Valencia. Mientras tanto, en Barcelona, a unos 300 kilómetros de distancia, los habitantes enfrentaban una fuerte tormenta de granizo que complicaba aún más la situación.

Los equipos de rescate continúan buscando víctimas en lugares como garajes subterráneos, incluyendo un aparcamiento para 5.000 vehículos en el centro comercial Bonaire, adyacente al aeropuerto de Valencia. Las corrientes de los ríos podrían haber arrastrado cuerpos hacia sus desembocaduras, lo que añade dificultad a las labores de recuperación.

Las inundaciones repentinas que azotaron a España se consideran las más graves en la historia moderna del país, dejando especialmente devastadas las localidades de Valencia y Paiporta, donde más de 60 personas perdieron la vida. Esta tragedia ha incrementado la ira de los ciudadanos, quienes critican las alertas tardías sobre los riesgos de inundación y la lentitud en la respuesta de los servicios de emergencia.

La tensión llegó a su punto máximo este domingo, cuando algunos residentes de Paiporta expresaron su indignación arrojando barro al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como al rey Felipe y a la reina Letizia, gritando consignas como «¡Asesinos, asesinos!».

El ministro de Transporte, Óscar Puente, informó que el número de víctimas mortales se ha estabilizado tras haberse realizado la identificación de todas las personas encontradas en la superficie. Por su parte, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, anunció que las clases se reanudarán el martes, después de varios días sin actividad escolar.

Fuente: con información de CNN y la alcaldía de Valencia