Alcaldes a la vanguardia: pioneros en la acción por el clima
El compromiso a nivel local es clave para conseguir cambios
Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia del compromiso de los gobiernos locales a la hora de abordar la crisis climática. Los alcaldes ocupan una posición única para impulsar una acción significativa contra el cambio climático. Se perfilan como actores clave en el trabajo por un futuro sostenible.
Las ciudades son a la vez los epicentros de la actividad humana y la primera línea del impacto climático. Son responsables de más del 70% de las emisiones mundiales de carbono y resultan desproporcionadamente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático. Las islas de calor urbano – áreas de la ciudad que son extraordinariamente más cálidas que las zonas rurales – suponen una amenaza inminente para el bienestar de sus habitantes.
El poder de los alcaldes
Una de las características más notables de la acción de los alcaldes es su agilidad y adaptabilidad. A diferencia de las engorrosas burocracias nacionales, los gobiernos locales pueden aplicar rápidamente políticas innovadoras adaptadas a las necesidades específicas de su ciudad. Los alcaldes pueden encabezar iniciativas como la ampliación de las redes de transporte público, el fomento de edificios energéticamente eficientes y la promoción de espacios verdes, todo lo cual puede tener un profundo impacto en la reducción de emisiones y la calidad de vida.
Además, los alcaldes pueden comprometerse directamente con sus electores, fomentando un sentimiento de propiedad y responsabilidad compartida en la acción por el clima. Asimismo, tienen una capacidad única para forjar alianzas entre diversas partes interesadas, como universidades, instituciones de investigación, organizaciones sin ánimo de lucro y el sector privado. Conscientes de ello, cada vez son más los alcaldes de todo el mundo que adoptan medidas proactivas para combatir el cambio climático.
Alcaldes que actúan ya
El Pacto Mundial de los Alcaldes por el Clima y la Energía (GCoM) une al antiguo Pacto de los Alcaldes y el Pacto de los Alcaldes de la Unión Europea. Opera como una coalición mundial de líderes municipales que emprenden acciones climáticas trabajando para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, al tiempo que preparan a sus ciudades para los impactos del cambio climático.
El C40 es otra red mundial de casi 100 alcaldes de algunas de las ciudades más grandes del mundo, que están unidos en la acción para hacer frente a la crisis climática.
Están comprometidos con este objetivo «utilizando un enfoque inclusivo, basado en la ciencia y en la colaboración para reducir a la mitad su parte equitativa de emisiones de aquí a 2030, ayudar al mundo a limitar el calentamiento global a 1,5 °C y construir comunidades sanas, equitativas y resilientes». Están logrando resultados en todo el mundo. De Boston a Bogotá, de Ciudad del Cabo a Beijing, de Portland a Ámsterdam, solo por nombrar algunas de las ciudades involucradas.
En Estados Unidos, Climate Mayors es una red bipartidista. Han involucrado hasta ahora a más de 750 alcaldes estadounidenses desde 2014. Como se indica en su página web, han demostrado «liderazgo climático a través de acciones significativas en sus comunidades.» Climate Mayors resalta que «los alcaldes ven los impactos del cambio climático de primera mano y son los primeros en proponer, desarrollar e implementar soluciones a este desafío existencial.»
El grupo ha reunido a alcaldes de 48 estados y casi 60 millones de estadounidenses.
El compromiso de los alcaldes con el desarrollo urbano sostenible es una necesidad estratégica. A medida que las ciudades siguen creciendo y evolucionando, los alcaldes tienen el poder de configurar un futuro en el que la vibrante vida urbana coexista armoniosamente con un planeta próspero.