Acción climática inclusiva: cómo hacerla realidad

A medida que el mundo se enfrenta a una crisis climática creciente, la necesidad de una acción amplia e inclusiva es cada vez más importante.

La acción climática inclusiva se refiere al esfuerzo colectivo para abordar el cambio climático implicando a todos los segmentos de la sociedad, independientemente de su estatus socioeconómico, etnia, género, edad o geografía.

El portal Climatelinks afirma que “la acción climática inclusiva aborda una carga cada vez mayor sobre los grupos sociales subrepresentados o excluidos, que a menudo son los que más sufren las consecuencias del cambio climático”.

Además, significa tanto reducir los efectos del cambio climático en los más vulnerables como garantizar que los beneficios y las cargas de la acción climática se distribuyan equitativamente.

El objetivo es garantizar que nadie se quede atrás y que todas las voces sean escuchadas y valoradas en la lucha contra el cambio climático.

Muchas organizaciones internacionales apoyan la acción climática inclusiva a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y las empresas están integrando cada vez más consideraciones de inclusión en la planificación y las iniciativas políticas.

Además, la Organización Internacional del Trabajo estima que acciones climáticas audaces podrían generar beneficios económicos de 26 billones de dólares para 2030, pero esta transición debe ser justa e inclusiva, sin dejar a nadie atrás. Esa es la esencia misma del Acuerdo de París.

Elementos clave de la acción climática inclusiva

• Acceso igualitario a la información: La difusión de información precisa y fácilmente comprensible sobre el cambio climático es esencial para garantizar que todo el mundo esté al tanto de los retos y las oportunidades de acción.

• Participación equitativa: La acción climática inclusiva exige que las comunidades marginadas participen activamente en los procesos de toma de decisiones.

• Abordar las disparidades socioeconómicas: El cambio climático exacerba las desigualdades existentes, haciendo imperativo incluir la inversión en la creación de empleos verdes y el apoyo a los hogares de bajos ingresos para que adopten prácticas sostenibles.

• Sensibilidad cultural: La acción climática inclusiva respeta e integra los conocimientos tradicionales de las comunidades locales, que pueden enriquecer las estrategias climáticas y conducir a soluciones más eficaces.

• Equidad de género: El cambio climático afecta de forma diferente a hombres y mujeres, y las mujeres suelen correr mayores riesgos debido a las normas y roles de género existentes. Hay que considerar las vulnerabilidades específicas de cada sexo.

• Apoyar el liderazgo de los jóvenes: Los jóvenes se encuentran entre los defensores más apasionados de la acción climática. Las estrategias inclusivas deben involucrarlos y apoyarlos activamente.

• Reforzar la colaboración: Los gobiernos, las ONG, las empresas y las comunidades deben colaborar de forma inclusiva. Esto significa entablar diálogos significativos, compartir recursos y aprovechar los puntos fuertes de cada uno para desarrollar planes integrales de acción climática.

La acción climática inclusiva es una vía esencial hacia un futuro sostenible y próspero. Involucrando a todos los segmentos de la sociedad, respetando las diversas perspectivas y abordando las disparidades socioeconómicas, podemos construir un mundo más resiliente.

Este artículo ha sido facilitado por la Fundación VoLo, una organización sin ánimo de lucro cuya misión es acelerar el cambio y el impacto global apoyando soluciones climáticas basadas en la ciencia, potenciando la educación y mejorando la salud.