Latinos en EEUU son víctimas habituales de fraude
La Oficina de Protección del Consumido (FTC) lleva a juicio a compañías que utilizan prácticas para intentar engañar a la gente
Un informe recién publicado por la Comisión Federal de Comercio o Federal Trade Commission, titulado «Serving Communities of Color» (Sirviendo a Comunidades de Color), revela las diferencias en las formas en las que el fraude y otros problemas de consumo afectan a estas comunidades.
Son mayoritariamente las personas latinas y negras quienes reportan más problemas de este tipo con compras de automóviles, bancos y prestamistas, crédito y cobro de deudas. Lo hacen mucho más que las comunidades blancas; aunque también existe un sub-registro, ya que muchos no saben cómo denunciar o temen hacerlo.
Entre los casos presentados a la FTC en los últimos cinco años, en los que la conducta ilegal se dirigía a las comunidades de color o las afectaba de forma desproporcionada, este organismo ha aprendido mucho y ahora trabaja en educar al consumidor, para que no sea víctima de estos delitos.
Mónica Vaca, Directora Adjunta en funciones de la Oficina de Protección del Consumidor, FTC, recalca que la misión de este ente es “Proteger al consumidor y evitar fraudes. El informe es nuevo, pero nuestro trabajo no lo es”.
Agrega que estos estudios les dan una ventana sobre la experiencia de mucha gente. “Vamos a estar revisando, para aprender”.
El fraude en ejemplos
La FTC lleva a juicio a compañías que utilizan prácticas para intentar engañar a la gente.
Desde 2016 han iniciado unos 25 casos legales al respecto. Colleges, compras de autos, tarjetas prepago, gente que se hace pasar por funcionarios del gobierno y préstamos estudiantiles son algunas de las categorías más recurrentes.
En palabras de la representante de esta entidad: “No metemos a nadie a la cárcel, somos una agencia civil y nuestro objetivo es recuperar el dinero que le burlaron a la gente; pero muchas veces hemos remitido los casos a las autoridades y se ha logrado que algunos responsables paguen con prisión”.
La vocera presenta el ejemplo del concesionario de automóviles Bronx Honda, donde cobraban porcentajes más altos de financiamiento a latinos y negros. También aumentaban el precio final al consumidor sin avisar y elevaban el precio de los gastos relacionados con la venta. “Por ese caso recibimos reembolsos de 1,5 millones de dólares”, comenta.
También menciona la situación con Amazon Flex, donde está sobrerrepresentada la gente de color. Es un ejemplo de la llamada “economía gig”, donde las personas desempeñan trabajos temporales que cobran de forma independiente, sin tener un vínculo estable con el empleador. Por lo tanto, tienen muy poca protección.
“La publicidad dice que pueden ganar hasta $25 la hora, más el 100% de las propinas; pero la compañía se quedaba con parte de esta. Se le notificó al FTC y se abrió una investigación. Finalmente reembolsaron más de $61,7 millones, para ser devueltos a los conductores de Amazon Flex”, explica Vaca.
Blessings in No Time fue otro caso de fraude en estructura de tipo piramidal. Sucedió en el estado de Arkansas, donde birlaron decenas de miles de dólares a muchas personas, especialmente afroamericanas.
“Prometían reembolsar el 800% de la inversión. Hubo gente que pagó hasta 62 mil dólares para participar”, relata la vocera.
A quienes sean afectados, Monica Vaca les recomienda acudir al sitio de internet reportfraud.ftc.gov y su versión en español: reportefraude.ftc.gov. Allí pueden ver el tipo de categorías que suelen reportar.
“Hemos recibido información de gente que no ha perdido dinero porque se dio cuenta a tiempo del fraude, pero igualmente lo reportaron. Esto es excelente, nos ayuda mucho”, detalla.
También advierte que es difícil recibir el dinero de vuelta cuando se ha padecido un fraude, pero no es imposible.
“Hay casos en los que hemos recibido el dinero de vuelta, pero no sabemos a quién se lo debemos hacer llegar. Si usted reporta lo que le sucedió, podremos ubicarlo y devolverle su dinero”, agrega.
Y para animar a la denuncia, razona: “La gente que hace cumplir la ley no puede hacer nada, si no sabe que el delito existe”.
Estudiando el fraude
Rosario Méndez es abogado, trabaja en el área de Educación de los Consumidores y las Empresas para la FTC. Revela que con los informes del año 2020 se construyó un gráfico, para entender cuáles tipos de fraudes impactan a cada comunidad en particular.
“A los latinos los afectan principalmente las personas que se hacen pasar por funcionarios del gobierno o representantes de compañías reconocidas. También sufren por falsos reclutadores de trabajo o agentes de supuestos negocios, quienes piden dinero”.
Sin embargo, lamenta que las comunidades latinas reportan pocas veces cuando son víctimas de fraude.
Añade que a los afroamericanos los hacen objeto de fraudes con tarjetas de crédito, esquemas para hacer dinero y préstamos estudiantiles. Ambas comunidades son afectadas por compra de autos, bancos y prestamistas.
También han tenido hallazgos interesantes en la manera cómo los afectados hacen sus pagos a los estafadores. Latinos y negros pagan con tarjetas de crédito, cripto-monedas o en efectivo. Estas últimas no tienen protección, así como tampoco la tienen los pagos con tarjetas de regalo.
Entre las comunidades blancas se paga más con tarjetas de crédito, que tienen mejor protección. Las de débito también tienen cierto nivel de garantía.
En cuanto a comunidades asiático-americanas y nativas americanas, suelen ser más afectadas por estafas con productos de salud, como curas milagrosas para el COVID-19. Los asiáticos de Estados Unidos también han sido burlados con ventas de mascarillas. A los nativos navajos también los han golpeado irregularidades en la venta de vehículos.
Al conocer todo esto, los trabajadores de la FTC pueden dirigir sus esfuerzos hacia esos temas en particular. “Hemos escuchado por muchos años a comunidades y personas”, afirma Méndez.
La funcionaria agrega que en el sitio de internet ftc.gov existe información detallada sobre todos los casos narrados y muchos más. “También hemos hecho fotonovelas en español, comics y otras publicaciones” con el fin de educar a los consumidores, finaliza.