EEUU remarca a Israel urgencia de «un plan creíble» para proteger a refugiados en Gaza
El secretario de Estado norteamericano enfatizó al presidente israelí Isaac Herzog en la necesidad de todas las partes involucradas en el conflicto de “tomar medidas viables” para proteger las vidas de civiles
El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken se reunió este sábado en Munich, Alemania, con el presidente de Israel, Isaac Herzog, en un encuentro donde el alto funcionario norteamericano reivindicó el derecho israelí para asegurar que “los ataques terroristas” del 7 de octubre pasado “nunca se repitan”.
De acuerdo con el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, Blinken y Herzog discutieron los esfuerzos -ya en marcha- para garantizar la liberación de secuestrados y lograr una “pausa humanitaria” que ayudaría a incrementar el flujo de asistencia humanitaria a civiles palestinos en Gaza.
Blinken reiteró además que Estados Unidos no podrían apoyar una operación militar terrestre en Rafah sin “un plan creíble» y que pueda ponerse en práctica para garantizar la seguridad de los más de un millón de personas refugiadas allí.
El secretario de Estado estadounidense también enfatizó en la necesidad de todas las partes involucradas en el conflicto de “tomar medidas viables” para proteger las vidas de civiles y prevenir que el conflicto se expanda.
“El Secretario subrayó el compromiso de Estados Unidos con una paz duradera en la región, incluso mediante el establecimiento de un Estado palestino con seguridad garantizada para Israel”, añadió el portavoz norteamericano.
Distribución de ayuda en ascuas
Este sábado, también se conoció que David Satterfield, enviado especial del gobierno de Estados Unidos para asuntos humanitarios en Oriente Medio, indicó que Israel no ha presentado pruebas concretas de que Hamás esté desviando la ayuda de Naciones Unidas y que los recientes asesinatos dirigidos de comandantes de la policía de Gaza que protegían los convoyes de camiones han hecho “prácticamente imposible” una distribución segura de ayuda humanitaria.
La ofensiva aérea y terrestre israelí, provocada por la incursión de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, ha cobrado la vida de más de 28.000 palestinos, según las autoridades de salud del territorio gobernado por esa milicia. Además, arrasó algunas partes del enclave, desplazó a cerca del 80% de la población y desencadenó una grave crisis humanitaria.
Israel ha dicho que está resuelto a ampliar su ofensiva terrestre a Rafah, que considera el último baluarte importante de los milicianos de Hamás, pero no ha dicho cuándo lo hará. En respuesta a inquietudes internacionales, ha dicho que elaborará un plan para a evacuación de los civiles antes de invadir la ciudad sureña.
El presidente estadounidense Joe Biden ha exhortado a Israel a no llevar a cabo la operación sin un plan “creíble” para proteger a los civiles y que, en cambio, busque un cese de fuego. Egipto ha dicho que la operación amenazaría las relaciones diplomáticas entre los dos países.