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El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, lamentó este lunes que 11 estadounidenses perdieran la vida tras los bombardeos del grupo Hamás en Israel y la escalada de violencia en el país.
«Es desgarrador. Estas familias han sido destrozadas por un odio y una violencia inexcusables. También sabemos que todavía se desconoce el paradero de ciudadanos estadounidenses y estamos trabajando con funcionarios israelíes para obtener más información sobre su paradero», expresó Biden en un comunicado.
«Mi corazón está con todas las familias afectadas por los horribles acontecimientos de los últimos días. El dolor que han soportado estas familias, la enormidad de su pérdida y la agonía de quienes aún esperan información es insondable», agregó.
El mandatario afirmó que la seguridad de los ciudadanos estadounidenses, sin importar donde se encuentren, es la principal prioridad de su gobierno. Aunque no tienen una confirmación oficial, Biden destacó que es probable que haya ciudadanos estadounidenses entre los retenidos por Hamás.
«He ordenado a mi equipo que trabaje con sus homólogos israelíes en todos los aspectos de la crisis de los rehenes, incluido el intercambio de inteligencia y el despliegue de expertos de todo el gobierno de los Estados Unidos para consultar y asesorar a sus homólogos israelíes sobre los esfuerzos de recuperación de rehenes», aseguró el presidente.
La Casa Blanca le recordó a los ciudadanos estadounidenses en Israel que el Departamente de Estado brinda asistencia consular, además, todavía hay vuelos comerciales y opciones terrestres disponibles.
«Esta no es una tragedia lejana. Los vínculos entre Israel y Estados Unidos son profundos. Es personal para tantas familias estadounidenses que sienten el dolor de este ataque, así como las cicatrices infligidas a lo largo de milenios de antisemitismo y persecución del pueblo judío», destacó Biden.
«En este momento de angustia, el pueblo estadounidense está hombro con hombro con los israelíes. Recordamos el dolor de ser atacados por terroristas en casa, y los estadounidenses de todo el país estamos unidos contra estos actos malvados que una vez más se han cobrado vidas estadounidenses inocentes. Es una barbaridad», sentenció.
Fuente: White House