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La cifra de civiles palestinos muertos, en su mayoría mujeres y niños, en la Franja de Gaza se eleva ya a 25.000 y la de heridos alcanza los 62.681, esto, desde los ataques que el grupo terrorista Hamás lanzó contra Israel el pasado 7 de otubre.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los refugiados palestinos (UNRWA), al menos 1,7 millones de personas se encuentran actualmente en condición de desplazadas dentro de Gaza.
De ese número, 335 personas murieron mientras se refugiaban en las instalaciones de la agencia y unas 1.161 han resultado heridas. Además, 151 miembros del personal humanitario de las Naciones Unidas han muerto y 141 instalaciones han resultado dañadas.
Este lunes continuaron los intensos bombardeos israelíes sobre la Franja, junto al lanzamiento de cohetes contra Israel por parte de grupos armados palestinos. Los últimos ataques se han producido mientras los ministros de Asuntos Exteriores de Israel y Palestina se preparaban para reunirse con sus homólogos de la Unión Europea.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, calificó el derramamiento de sangre en Gaza como «desgarrador y totalmente inaceptable». En su intervención en una cumbre del G77+China celebrada el domingo en Kampala, capital de Uganda,hizo un llamado a «hacer todo lo posible para evitar que estalle un conflicto en toda la región».