Senadores Fetterman y McCormick apuestan por el bipartidismo en Pensilvania
A pesar de sus diferencias políticas, ambos legisladores han iniciado una relación de colaboración, abordando temas como el control del fentanilo, el apoyo a Israel y la reforma migratoria. Fetterman ha destacado su disposición a trabajar con la administración de Donald Trump, mientras ambos buscan servir a todos los habitantes del estado y fortalecer su industria agrícola, marcando un tono de cooperación en el Congreso dividido
En un gesto poco común en el polarizado panorama político de Estados Unidos, los senadores John Fetterman (demócrata) y Dave McCormick (republicano), representantes de Pensilvania, han comenzado su relación legislativa con un tono conciliador y colaborativo.
Ambos líderes, que protagonizaron una intensa contienda política, han decidido priorizar los intereses de su estado por encima de las diferencias partidistas.
El sábado, durante el inicio del Pennsylvania Farm Show en Harrisburg, Fetterman comentó a la prensa sobre una reciente cena compartida con McCormick y sus esposas, Gisele Fetterman y Dina Powell McCormick. El encuentro, capturado en una selfie compartida en redes sociales, simboliza el inicio de una colaboración enfocada en “lograr un mejor Pensilvania”, según el ahora senador senior.
Del enfrentamiento a la colaboración
La contienda electoral que enfrentó a McCormick y al demócrata Bob Casey en 2024 estuvo marcada por acusaciones y declaraciones fuertes. Fetterman, quien apoyó activamente a Casey, describió a McCormick como un “millonario que intenta comprar un escaño”.
Sin embargo, tras su reciente juramentación, McCormick y Fetterman han decidido trabajar juntos en temas clave para el estado, incluyendo el combate al fentanilo, el apoyo a Israel, y la seguridad en la frontera.
“Dos hombres, dos mejores mitades, bipartidismo y 67 condados son la fórmula para un Pensilvania más fuerte”, afirmó Fetterman. Por su parte, McCormick aseguró que ambos comparten el objetivo de servir a todos los habitantes del estado, independientemente de su afiliación política.
Una tradición bipartidista en Pensilvania
La colaboración entre senadores de distintos partidos no es nueva para Pensilvania. Figuras como Bob Casey y Pat Toomey lograron trabajar juntos durante más de una década, a pesar de sus diferencias ideológicas. Según Larry Ceisler, analista político, el estado ha demostrado que una delegación dividida puede ser una “combinación poderosa” cuando ambos líderes reman en la misma dirección.
En la actual legislatura, Pensilvania es uno de los tres estados con representación dividida en el Senado, un fenómeno cada vez más raro. Este contexto ofrece una oportunidad única para que Fetterman y McCormick aborden los retos que enfrenta el estado, desde la crisis de inmigración hasta la protección de los empleos en la industria del acero.
Compromisos iniciales y desafíos futuros
Ambos senadores ya han mostrado disposición para trabajar en temas sensibles como el financiamiento agrícola, la reforma migratoria y la lucha contra el antisemitismo. McCormick, quien recorrió el Pennsylvania Farm Show junto al secretario de Agricultura del estado, subrayó la necesidad de una reforma migratoria legal que beneficie a los agricultores locales.
Sin embargo, el camino hacia una colaboración sostenida no está exento de desafíos. Las negociaciones presupuestarias, los nombramientos judiciales y las políticas migratorias promovidas por el presidente electo Donald Trump podrían poner a prueba esta relación bipartidista.
A pesar de ello, Fetterman, quien recientemente aceptó una invitación para reunirse con Trump en Mar-a-Lago, ha señalado su compromiso de dialogar con cualquier líder que ayude a beneficiar a Pensilvania. “Soy el senador de todos los habitantes del estado, no solo de los demócratas”, afirmó.
Un ejemplo para la nación
En un momento de creciente polarización en Estados Unidos, la colaboración entre Fetterman y McCormick podría convertirse en un modelo de gobernanza bipartidista. Como señaló Ceisler, “hay un deseo de civismo y diálogo en un país dividido, y esta relación es una señal positiva”.
Mientras ambos senadores comienzan a trabajar juntos, los habitantes de Pensilvania esperan que este enfoque colaborativo traiga soluciones concretas y beneficios tangibles para el estado.