Presidente Biden bloquea oferta de Japón para comprar U.S. Steel
El gigante estadounidense del acero se encuentra ubicado en Pittsburgh, Pensilvania. *Un año de revisiones de la propuesta subrayaron riesgos para la seguridad nacional. La decisión, respaldada por sindicatos siderúrgicos, prioriza la protección de empleos e industrias clave estadounidenses, aunque genera tensiones diplomáticas con Japón y obliga a Nippon Steel a reconsiderar su estrategia de expansión global
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, bloqueó oficialmente la compra del gigante estadounidense del acero, U.S. Steel por parte de la empresa japonesa Nippon Steel Corporation por $14,900 millones. La decisión, anunciada este viernes 3 de enero tras más de un año de revisiones, se sustenta en la prioridad de proteger la industria del acero como un pilar de la seguridad nacional.
A propósito de esta negociación rechazada de la legendaria e histórica empresa ubicada en Pittsburgh, Pensilvania, Biden dijo: “Una industria siderúrgica doméstica fuerte y operada a nivel nacional es una prioridad esencial para la seguridad nacional y es crítica para cadenas de suministro resilientes. Sin producción de acero y trabajadores siderúrgicos nacionales, nuestra nación es menos fuerte y menos segura”.
Sin embargo, la posición oficial de U. S. Steel estaba a favor de su adquisición por parte de Japón. El jueves 2, la cuenta @U_S_Steel de la red social X (antes Twitter) de la empresa, colgó la siguiente declaración: «La fabricación estadounidense es de categoría mundial, y la adquisición pendiente de #USSteel por parte de Nippon Steel permitirá a nuestra empresa financiar un nuevo centro de formación de mano de obra en el oeste de Pensilvania para desarrollar la mano de obra del futuro para las generaciones venideras».
En oposición United Steelworkers, el poderoso sindicato de trabajadores del acero, había declarado en su cuenta @steelworkers de la misma red social el miércoles 1 de enero: «Está claro que la compra de U.S. Steel por Nippon es mala para los trabajadores y la seguridad nacional. Durante diez meses trató de defender sus argumentos, pero no se abordaron las serias preocupaciones de los expertos gubernamentales. Se acabó el tiempo. @JoeBiden: Mantener U.S. Steel bajo propiedad y operación nacional».
Este viernes, Nippon Steel Corporation y U. S. Steel emitieron un enérgico comunicado de prensa conjunto, rechazando la decisión y encabezado así: «Nippon Steel Corporation y U. S. Steel condenan la decisión ilegal del Gobierno de EE.UU. de bloquear la propuesta de adquisición de U. S. Steel – Las empresas tomarán todas las medidas apropiadas para proteger sus derechos legales».
Un año de escrutinio y oposición política
El Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés) pasó meses evaluando los riesgos para la seguridad nacional que podría conllevar la fusión, pero en diciembre remitió la decisión a Biden tras no alcanzar consenso. La propuesta, anunciada originalmente en diciembre de 2023, enfrentó críticas inmediatas en un contexto de alta tensión política debido a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre de 2024. Tanto Biden como el entonces candidato republicano Donald Trump prometieron bloquear el acuerdo.
Impacto económico y sindical
Nippon Steel había ofrecido múltiples concesiones, incluyendo trasladar su sede estadounidense a Pittsburgh y otorgar al gobierno de EE.UU. poder de veto sobre cambios en la capacidad de producción. Sin embargo, los trabajadores siderúrgicos y sus sindicatos expresaron preocupaciones sobre el impacto en el empleo y el cumplimiento de acuerdos laborales existentes.
David McCall, presidente del sindicato United Steelworkers, expresó su apoyo a la decisión de Biden, destacando la importancia de proteger a los trabajadores estadounidenses y mantener la capacidad de producción nacional.
Reacciones internacionales y legales
El bloqueo también genera tensiones diplomáticas. El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, había instado a Biden en noviembre a aprobar la fusión para evitar dañar las relaciones entre ambos países. Nippon Steel, que enfrenta una multa de $565 millones por la cancelación del acuerdo, había amenazado con emprender acciones legales contra el gobierno estadounidense.
A pesar del rechazo, algunos analistas sostienen que podría surgir otro comprador. Cleveland-Cliffs, una empresa con sede en Ohio, figura entre los posibles interesados. No obstante, expertos como Alistair Ramsay de Rystad Energy advierten que esta decisión podría disuadir a futuros inversionistas internacionales de adquirir empresas estadounidenses consideradas sensibles desde una perspectiva política.
Un panorama incierto para Nippon Steel
El colapso del acuerdo obliga a Nippon Steel a reevaluar su estrategia de crecimiento en el extranjero. La adquisición de U.S. Steel habría aumentado su capacidad global de producción de 65 a 85 millones de toneladas anuales, acercándola a su objetivo de 100 millones de toneladas. La decisión también deja en el aire el futuro de U.S. Steel, cuya infraestructura requiere inversión urgente.
Sobre U. S. Steel
United States Steel Corporation es una empresa siderúrgica estadounidense con sede en Pittsburgh (Pensilvania) e instalaciones de producción en Estados Unidos y Europa Central.
La empresa produce y vende productos de acero, incluidos productos laminados planos y tubulares para clientes de los sectores de la automoción, la construcción, el consumo, la electricidad, el equipamiento industrial, la distribución y la energía. Sus operaciones también incluyen instalaciones de producción de mineral de hierro y coque.
J. P. Morgan fundó U.S. Steel el 2 de marzo de 1901 (constituida el 25 de febrero de 1901), financiando la fusión de la Carnegie Steel Company de Andrew Carnegie con la Federal Steel Company de Elbert H. Gary y la National Steel Company de William Henry «Judge» Moore por 492 millones de dólares (18.000 millones de dólares actuales). En su momento, U.S. Steel fue el mayor productor de acero y la mayor empresa del mundo. Su capital ascendía a 1.400 millones de dólares (51.300 millones en la actualidad), lo que la convertía en la primera empresa del mundo con un capital superior a mil millones de dólares.
En 2008, U.S. Steel era el octavo productor mundial de acero. En 2022, ocupaba el puesto 24 a escala mundial y el segundo en Estados Unidos, por detrás de Nucor. Aunque en 1986 pasó a llamarse USX Corporation, en 2001 se rebautizó como United States Steel tras escindir su negocio energético, incluida Marathon Oil, y otros activos, de su actividad siderúrgica principal.