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El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha expresado su profunda preocupación por el aumento de detenciones arbitrarias y el uso desproporcionado de la fuerza en Venezuela. Desde el 29 de julio, más de 2.400 personas han sido detenidas en el país, incluyendo manifestantes y defensores de derechos humanos.
Según Türk, muchas de estas detenciones han sido llevadas a cabo sin las garantías legales necesarias, como el acceso a un abogado o la posibilidad de comunicarse con familiares. En algunos casos, la falta de contacto con el exterior ha derivado en desapariciones forzadas, lo que incrementa la gravedad de la situación.
Clima de miedo en aumento
El funcionario de la ONU también advirtió que estas prácticas están alimentando un clima de miedo y represión en Venezuela. El uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades ha sido una constante en las últimas semanas, especialmente después de las elecciones presidenciales, lo que ha generado un ambiente de tensión y desconfianza entre la población.
Además, Türk destacó que la aprobación de leyes restrictivas podría empeorar la situación, limitando aún más los derechos y libertades de los ciudadanos. Esta tendencia autoritaria preocupa a la comunidad internacional, que sigue de cerca los acontecimientos en el país sudamericano.
Llamado a la liberación inmediata
En su comunicado, el Alto Comisionado instó a las autoridades venezolanas a liberar de inmediato a todas las personas detenidas arbitrariamente. También hizo un llamado a respetar los derechos humanos y a garantizar que las fuerzas de seguridad actúen dentro del marco legal establecido.
Volker Türk subrayó la importancia de mantener el diálogo y de buscar soluciones pacíficas para resolver las tensiones políticas y sociales en Venezuela. La comunidad internacional también ha mostrado su apoyo a estos esfuerzos, exhortando al gobierno venezolano a cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.
La situación en Venezuela sigue siendo crítica, y la ONU continuará monitoreando de cerca los desarrollos en el país. El llamado de Türk refleja la creciente preocupación mundial por el respeto a los derechos humanos y la protección de los ciudadanos en contextos de represión y conflicto.
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