Migrar a Colombia fue como volver a nacer
Emprendedora y facilitadora de talleres de marketing digital, Sorelia es una venezolana más que ha conseguido abrirse camino en otra nación
La nacionalidad de su esposo le ayudó a Sorelia Machuca a planificar su migración hacia Colombia, ella es licenciada en Comunicación Social con una vida profesional hecha en Maracay, estado Aragua, la cual dejó porque “ya económicamente la situación en Venezuela estaba muy mal”, recuerda para hablar del año 2016 cuando decidió dejar su país.
A esa situación Sorelia le sumó, como principal motivo, la condición especial de su hija, una niña, para ese entonces de 2 años con autismo leve, quien no pudo ser tratada adecuadamente en Venezuela, debido a que si era llevaba a citas médicas y compraban medicamentos, era muy difícil comprar comida.
El destino elegido fue Medellín, su esposo nació en esta ciudad y a los tres años de edad, sus padres se fueron a vivir a Venezuela, ahora es un colombiano retornado que hizo una nueva vida junto a su familia en Colombia y para Sorelia, llegar a este país “fue como volver a nacer”.
Los primeros meses de vida para Sorelia en Colombia, a pesar de contar con visa de residente y sus hijas tener la nacionalidad colombiana, no fueron fáciles y como muchos migrantes se apoyó en la gastronomía venezolana para poder generar ingresos.
Lo que pudo ser un emprendimiento no tuvo larga vida, pues Sorelia confiesa que no le gusta la cocina, así que no hubo más tequeños, empanaditas ni pastelitos que vender, pero si muchas ganas de encontrar un empleo en el área de la comunicación, lo cual estudió y desarrollo por muchos años en Venezuela.
Especializada en comunicación organizacional, logró encontrar empleo en una empresa de comunicaciones que le abrió las puertas y le permitió conectar con la comunicación en Medellín, “aquí se me ha dado la oportunidad de desarrollar la comunicación organizacional”, lo que agradece quizás porque para el año 2016 no eran tantos los migrantes venezolanos que vivían en este país y eran más las oportunidades.
Mujeres en línea
Cuando Sorelia cumplió dos años de vivir en Medellín, año 2018, estable laboral y económicamente, decide presentarse al programa Capital Semilla, concurso a través del cual la municipalidad promueve el espíritu emprendedor, propositivo y proactivo de aquellos ciudadanos que tienen una idea de negocio con valor agregado y con viabilidad.
Su propuesta de emprendimiento fue una agencia digital para mujeres, Empírika y ganó, por lo que desde allí comenzó a ofrecer sus servicios de comunicación digital, lo que desarrolla en paralelo con Organizaciones No Gubernamentales ONG´s capacitando en marketing digital a mujeres emprendedoras.
Junto a Colnodo se ha desenvuelto por al menos durante cuatro años como facilitadora de talleres de marketing digital, Meta, mercadeo, finanzas personales y para el negocio, dirigido a mujeres urbanas y rurales de Colombia, en un programa denominado “Ella hace historia”.
El trabajo social le ha permitido a Sorelia desarrollar otras habilidades a las que no le había puesto atención, como por ejemplo ser facilitadora y es en el año 2023 cuando junto a Colnodo desarrolla el proyecto denominado “Google Impact Challenge”.
A través del proyecto, Sorelia Machuca capacitó a mujeres rurales de Antioquia, emprendedoras o con una idea de negocio, en el uso del computador, programas de Microsoft Office, seguridad digital, mercadeo, redes sociales, contenido, planes de comunicación, fotografía y finanzas.
Son cerca de mil mujeres capacitadas por Sorelia, quien califica la experiencia de bonita porque le ha permitido compartir sus conocimientos con mujeres de todas las edades y niveles académicos, pero sobre todo colaborar para retomar las raíces agropecuarias en sociedades excluidas y a las que no llega ningún tipo de oferta académica.
Experiencia maravillosa e inclusiva
La satisfacción de Sorelia no sólo radica en el empleo, sino también en el bienestar de su familia.
Para ella, la atención que ha recibido en Colombia su hija Isabella en cuanto a educación y salud la resume en una sola frase, “experiencia maravillosa” porque fue en Medellín que la niña desarrolló el lenguaje, comenzó a hablar, recibe educación pública de calidad y es atendida por profesores y médicos con mística y empatía.
“Colombia me ha permitido ser mamá y ser profesional al mismo tiempo, cosa que en Venezuela no lo pude haber logrado”, dice Sorelia satisfecha y feliz de la decisión de migrar porque indudablemente el proceso con sus altos y bajos, la hizo madurar y la ayudó a reorganizar su vida en función de su hija Isabella.
Para ella, las oportunidades están detrás de los cambios, “soy una mujer distinta, llena de muchas fortalezas, de entereza, he vivido un cambio radical en mi vida, he sabido aprovechar las oportunidades”, confiesa a la par de que habla de su hija mayor, Sofía, una joven de 23 años que desde Colombia pudo irse a Austria para comenzar estudios en la Universidad de Viena.
IG: @empirika.col