Empleadas del hogar indocumentadas protestan por ley de Florida contra la migración irregular
Numerosas empleadas indocumentadas del sur de la Florida salieron este fin de semana a las calles de Miami para protestar contra la nueva ley SB 1718 que castiga la migración irregular
Hace más de 20 años que Bertha Sanles abandonó su Nicaragua natal para emprender un viaje que le cambiaría la vida para siempre. Llegó al sur de la Florida como turista y decidió quedarse, tal y como ella tenía planeado. Quería una vida mejor y en su país, la inseguridad y la incertidumbre económica estaban a la orden del día. Desde entonces vive en Miami sin papeles que acrediten un estatus legal y trabaja como empleada doméstica.
“La vida de una persona sin documentos en el país es vivir con miedo, porque te levantas todas las mañanas encomendándome a Dios porque no sé qué es lo que va a pasar y no es fácil porque se puede presentar cualquier situación que haga que por la noche no regreses a casa”, explica la mujer durante una entrevista con la Voz de América en una de las casas a las que suele ir para hacer la limpieza semanal.
Sanles es una de las afectadas por la ley SB 1718 que ha firmado el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, y que entrará en vigor el próximo 1 de julio. La medida obliga, entre otras cosas, a utilizar el sistema E-Verify para certificar el estatus legal de los empleados, castiga con hasta 15 años de prisión a quienes transporten a indocumentados a Florida e invalida las tarjetas de identificación de otros estados que, como Nueva York, otorgan a indocumentados.
“Hay mucho temor ahora mismo y muchas personas me están llamando para decirme que ya están haciendo las maletas para irse del estado, yo no tengo claro si me voy a ir, pero es algo que está encima de la mesa todas las noches”, admite Sanles.
Pese a ese miedo que, según ella, ha sembrado la nueva legislación de Florida, ella participa activamente de las marchas y concentraciones que se han estado llevando a cabo en el estado desde que se supo que esta ley entraría en vigor el próximo 1 de julio.
“Lo que yo le diría al gobernador si lo tuviera aquí delante es que dejara de utilizar a la comunidad migrante como un juego político, porque es lo único que está haciendo. Pero él no se está dando cuenta de que está lastimando a familias, está lastimando a ciudadanos americanos y está dañando a la economía del país”, afirma convencida de que las consecuencias de esta medida “serán nefastas”.
La postura del gobernador
El gobernador de Florida, sin embargo, insiste en que esta medida tiene como objetivo luchar contra el tráfico humano y frenar los flujos migratorios provocados, según él, por las políticas de la Casa Blanca en la frontera sur con México.
“Debemos fortalecer aún más nuestras leyes contra la inmigración ilegal mejorando la verificación de empleo, aumentando las penas por el tráfico de personas y desincentivando aún más la migración ilegal al estado de Florida”, declaró DeSantis recalcando que “Florida no es un estado santuario” y que su gobierno defenderá “el Estado de derecho”.
DeSantis, uno de los principales contendientes en la lucha por las primarias republicanas, que lidera el expresidente Donald Trump, ha hecho de la seguridad fronteriza un foco de su campaña, acusando al gobierno del presidente Joe Biden de políticas de inmigración permisivas.
«Ha sido una enorme dejación de funciones por parte del presidente», dijo DeSantis en una reunión con agentes de la ley en Sierra Vista (Arizona), cerca de la frontera de Estados Unidos con México.
No es la única vez. La administración Biden ha estado bajo las críticas de los republicanos, quienes alegan que la Casa Blanca mantiene una política de “fronteras abiertas”, en referencia a la llegada incesante de migrantes en situación irregular por la frontera sur.
“¿Qué va a ser de mí después del 1 de julio?”
María Jesús Pantoja es otra nicaragüense que hace casi tres décadas llegó al sur de la Florida en busca de una vida mejor y, desde entonces, ha ido sorteando los obstáculos legales porque no tiene papeles. Ella, al igual que sus compañeras, también se dedica a las tareas domésticas y denuncia que muchas veces son abusadas por el hecho de no tener un estatus legal al que ampararse.
Ella admite estar “muy preocupada” por cómo será su vida a partir del 1 de julio. “¿Qué va a pasar con nosotras? ¿Nos van a asediar como hicieron en la frontera de Texas? Aquí tiene más valor ahora una mascota que un indocumentado”, manifiesta Pantoja, que también se unió a la marcha de las empleadas del hogar que salieron por las calles a protestar por la nueva ley SB 1718 promulgada por el ahora aspirante presidencial por el Partido Republicano, Ron DeSantis.