Cuidadores y prejuicios

¿Qué es un cuidador? ¿Es simplemente alguien que cuida a una persona y la ayuda con sus necesidades diarias? ¿O podemos ampliar la definición para incluir a los individuos y organizaciones que trabajan para cuidar de comunidades enteras?

Cinco organizaciones que están desafiando el lente tradicional del cuidado, transformando narrativas problemáticas en sus comunidades y aprovechando las artes para amplificar la voz colectiva de los asiático-americanos, comunidades de islas del Pacífico y nativos hawaianos a través de la creación de obras artísticas, cuentan sus experiencias en este trabajo.

Son labores que reflejan y refuerzan la identidad cultural en un momento que perciben como de creciente xenofobia y estereotipos persistentes, que continúan distorsionando las percepciones e infligiendo daño a personas y poblaciones.

Según los voceros, el cuidado en sus comunidades significa una amplia gama de desafíos sociales, así como posibles soluciones. Eso no implica que no haya complejidades involucradas en su trabajo, retos culturales e impactos más amplios que el cuidado comunitario tiene en nuestra sociedad.

Entendiéndose con las comunidades

Kalani Tonga-Tukuafu es directora de Pasifika Enriching Arts of Utah (PEAU), división cultural de la organización PIK2AR. Relata que su proyecto incluye una encuesta “Y de acuerdo lo que hemos recolectado, el 50% de personas que han trabajado de cuidadores por más de 5 años no tienen ningún tipo de entrenamiento formal y solo el 8% tiene el apoyo que necesitan, la edad es de 18 a más de 68 años con un 38% entre  35 a 45 años”.

La organización está buscando compartir historias. “Contamos con financiamiento para humanizar a los isleños del Pacífico y qué es un isleño viviendo en la diáspora también”.

Carollyn Williams también habló a nombre de la organización. “Estamos seleccionando individuos en la familia de PIK2AR para dar un imagen más fortalecido en nuestras comunidades en el valle de Utah”.

Entre las anécdotas que ella relata, logró que la comunidad entendiera que estas personas son muy talentosas en áreas de atletismo y turismo, entre otras habilidades “Y que realmente los isleños del pacifico somo mucho más que eso”.

Le gustaría que los medios de comunicación desmantelaran esos prejuicios sobre los isleños del Pacífico.

“Vamos a tener una campaña para crear un puente que permita a las personas conocer más a esta comunidad”.

Riesgos inminentes

Neeta Patel, directora ejecutiva interina de Asian Americans United, comentó que las comunidades como Chinatown, que ha estado por más de 150 años en la ciudad de Filadelfia, están en peligro de extinción por culpa de desarrolladores de proyectos arquitectónicos, que obligan a la gente a salir de allí.

“Hemos creado coaliciones con estos grupos que no hablan inglés, que tienen bajos salarios y que se pueden unir con otras comunidades, para crear una primera línea contra el desplazamiento que está impactando a estas comunidades, a lo largo del país y del mundo”.

Agrega que no es solo Chinatown. “Esto es un ejemplo solamente, pero es causado por un modelo de desarrollo que prefiere el dinero que la comunidad. Eso realmente impacta, porque es el lugar donde vivimos, donde celebramos nuestra religión y costumbres”.

Patel cree que estos desarrollos no son beneficiosos para la gente. “Al contrario, son solo creadas solamente para hacer dinero”.

Retos del día a día

Benny Lai es el director ejecutivo de comunicaciones y eventos del Centro Nacional de Asia Pacífico. Ellos se proponen “Mostrar que somos sensible culturalmente y basados en las necesidades de cada comunidad, al entender los tabúes y las costumbres”.

Lo segundo para él es el idioma. “Es importante incluir interpretación”, dice. Agrega que empatía y sensibilidad “Alientan una forma compasiva de cómo ser cuidador de personas mayores”.

Compartió una historia sobre una hija mayor, soltera, quien es la cuidadora a tiempo completo de su padre. En un video se pudo ver el amor que ella le tiene; pero también es muy frustrante porque ellos tienen problema de movilidad, cambios de ánimo y no es un trabajo fácil. “Si alguno de nosotros quiere ser cuidador, tenemos que estar mentalmente preparados”.

Jessica Eckerstorfer, codirectora ejecutiva del Proyecto SEAD, detalló que “Nuestra organización está enfocada en compartir historias de ánimo, sobre todo de personas adultas mayores, queremos crear un programa de sanación holística”.

Para ello detalla sus alianzas comunitarias. “Estamos realizando talleres para contar sus historias”.

Dianara Rivera es la directora de Estrategia Narrativa del Taller de Recursos Asiático-americanos. Es una organización de base en Massachussets, donde enfrentan problemas de migración y tratan de crear una base sólida para las comunidades vulnerables asiáticas.

Comentó un proyecto titulado “A love letter to the QTAPI Community”, a propósito del mismo dijo que  “Justo en esta época la comunidad trans necesita mucha ayuda y estamos creando espacios seguros y sanadores. Hemos visto a través de las protestas que son las personas más marginadas”.