Bolivianos abren sus puertas al censo nacional luego de 12 años

Comercios cerrados, transporte restringido y calles vacías, apenas con el caminar de los agentes censales que recorren casa por casa. Ese es el panorama de Bolivia el sábado 23 de marzo, durante la jornada en la que se desarrolla el Censo Nacional de Población y Vivienda 2024, en las áreas rurales y urbanas de todo el país.

Desde tempranas horas de la mañana, más de 840.000 censistas se desplazaron para visitar a las familias bolivianas y aplicar un cuestionario de 59 preguntas que permitirá tener una radiografía de cada región y definir sus recursos para los próximos años.

En un recorrido realizado por la Voz de América, se pudo constatar que la jornada se realiza con normalidad y hay vigilancia policial para monitorear que se cumpla el auto de buen gobierno es decir una serie de medidas que dispusieron las autoridades para que se desarrolle el censo sin problemas garantizando el orden y la seguridad.

Está prohibido que los ciudadanos salgan de sus hogares, incluso después de ser censados o que se abran comercios para el expendio de productos, sin embargo muchos han incumplido estas restricciones y se han registrado más de 330 arrestos hasta el cierre de esta nota.

Este censo nacional genera mucha expectativa en los bolivianos, debido a los inconvenientes previos que llevaron a la postergación de la consulta.

En julio de 2022, el presidente Arce decidió retrasar la consulta argumentando problemas técnicos. Ese anuncio desató una masiva protesta en la región oriental de Santa Cruz por más de un mes y derivó en la muerte de cuatro personas, varios heridos e importantes pérdidas económicas.

Arduo trabajo de los censistas
Desde las 8 de la mañana, los censistas comenzaron a recorrer las más de 5,8 millones de viviendas en todo el país, y tienen en asignación un promedio de 10 viviendas por persona.

Algunos fueron recibidos en las puertas de las viviendas y las familias los atendieron con una silla para su descanso e incluso refrigerio, pero también hubo quienes se negaron a ser censados, como relató a la Voz de América, Nelcy Reyes, censista voluntaria en el Departamento de Cochabamba.

“Algunos no se han hecho censar y tampoco se puede obligar a las personas que viven dentro de la casa (…) Ha sido mi primera experiencia como censista, al principio un poco nerviosa porque no sabía cómo me iban a tratar, pero sí me ha ido muy bien”, dijo la joven.

El director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, evaluó la primera jornada como positiva aunque identificó algunos incidentes. “En algunos hogares estamos teniendo rechazo de la población, invitamos a que abran las puertas a los censistas. Cualquier persona tiene que ser censada porque una persona que no se censa daña a su población, a su barrio, a su municipio y del departamento y a Bolivia”, manifestó Arandia.

Por su parte el presidente boliviano, Luis Arce, se mostró confiado en el apoyo de la población. “Con esta información, el Estado, a través de los gobiernos municipales, departamentales, autoridades indígenas y el propio Gobierno nacional, podrán efectuar una planificación más precisa y tomar medidas para resolver los problemas que se identifiquen”, dijo el mandatario en un mensaje previo a la jornada.

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