El sospechoso fue dentificado como José Leonardo Márquez y, según las autoridades, se encontraba en las inmediaciones «paseándose de un lado a otro»pero luego procedió a sentarse en un saliente de la parte este del Capitolio.

Aún no se sabe si Márquez pretendía atacar a los miembros del Congreso, pero fue acusado de portar un arma blanca y portar otras «armas prohibidas», así indicó el texto oficial.

«Estoy orgulloso de nuestros policías, que trabajan para mantener a todo el mundo a salvo en el Capitolio», expresó Tom Manger, jefe de la Policía del Capitolio.