ACNUR y la OIM advierten sobre la grave situación de migrantes en la frontera de Perú con Chile

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y la OIM, la Organización Internacional para las Migraciones, en Perú, advierten sobre la grave situación en Tacna, en el sur de ese país, donde personas refugiadas y migrantes se encuentran varadas en muchos casos sin alimentos, agua, alojamiento o asistencia sanitaria, enfrentándose a mayores riesgos de protección, desde febrero de este año.

En un comunicado detalló que entre las personas más vulnerables se encuentran familias separadas, niños, niñas y adolescentes no acompañados, y también personas con enfermedades críticas y crónicas que se han visto obligadas a dormir en la calle por falta de alojamiento.

También han aumentado los riesgos hacia mujeres, niñas y comunidad LGTBIQ+, con casos reportados de abusos sexuales.

Frente a esta situación de emergencia, ACNUR, la OIM y sus socios informaron que están reforzando la respuesta de asistencia a las personas varadas y en tránsito en Tacna.

“ACNUR y OIM están brindando orientaciones, distribuyendo kits de emergencia y alimentos, hidratación, monitoreando la frontera para identificar grupos familiares en vulnerabilidad, coordinando con socios en el terreno para dar alojamiento a las personas más vulnerables y asistencia sanitaria, entre otro apoyo de primera necesidad”.

La agencia aseguró que se está también trabajando para identificar aquellos que necesitan protección internacional.

Asimismo, agradeció la solidaridad de la comunidad peruana, las coordinaciones de la Diócesis y el trabajo de actores locales en esta complicada situación que pone presión sobre los limitados recursos disponibles en Tacna. “Seguimos coordinando con autoridades a nivel local y nacional para prestar apoyo a quienes más lo necesitan”, agregó.

Recalcó que desde ACNUR y la OIM seguirán trabajando con sus donantes para aumentar los recursos que permitan seguir asistiendo a cientos de personas en situación vulnerable.

Por último, instó a los gobiernos a que sigan invirtiendo recursos para que las personas refugiadas y migrantes puedan integrarse de forma plena en sus comunidades de acogida, aportando beneficios a todos los niveles.

Fuente: ACNUR