Hombre de Missouri culpable de incendiar iglesia

Un hombre de Missouri se declaró culpable de delitos federales contra los derechos civiles por incendiar una casa de culto. Según documentos judiciales, Christopher Scott Pritchard, de 48 años, admitió haber provocado el incendio que destruyó la Iglesia de los Santos de los Últimos Días (LDS) en Cape Girardeau, Missouri, el 28 de abril de 2021.

Declaraciones y consecuencias

Pritchard reconoció que prendió fuego intencionalmente a la iglesia, lo que causó una pérdida estructural completa. Este acto obstruyó a los feligreses en el libre ejercicio de sus creencias religiosas, obligándolos a reubicarse y alquilar espacio para realizar sus servicios religiosos.

“Este acusado está siendo responsabilizado por prender fuego brutalmente y quemar la Iglesia de los Santos de los Últimos Días, un lugar de culto que servía como lugar de reunión para los miembros de la comunidad SUD en Cape Girardeau”, dijo la Fiscal General Adjunta Kristen Clarke de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia. Antes de este trágico incendio, la iglesia abrió sus puertas a todos, ayudó a alimentar a los hambrientos y apoyó a los necesitados.

Impacto comunitario

El fiscal federal Sayler A. Fleming para el Distrito Este de Missouri destacó la devastación para la comunidad y los miembros de la iglesia. Afirmó que la declaración de culpabilidad de Pritchard es el primer paso para hacer justicia por este crimen.

“Nadie debería vivir con miedo a causa de sus creencias religiosas”, dijo Chad Yarbrough, subdirector de la División de Investigación Criminal del FBI. Añadió que la justicia prevalecerá cuando los actos de odio amenacen a nuestras comunidades.

El agente especial interino a cargo Greg Heeb de la Oficina de Campo del FBI en St. Louis expresó su gratitud porque nadie resultó herido físicamente en el incendio. Sin embargo, aseguró que el FBI perseguirá sin descanso a quienes intenten negar el ejercicio de la libertad religiosa.

Colaboración y justicia

Bernard G. Hansen, agente especial a cargo de la División de Campo de Kansas City de la ATF, destacó la importancia de la colaboración entre fuerzas del orden locales, estatales y federales para garantizar justicia. “Cuando un lugar de culto es destruido intencionalmente por el fuego, no es solo esa congregación la que sufre, sino toda la comunidad”, afirmó.

Pritchard será sentenciado el 18 de febrero de 2025. Enfrenta una pena máxima de 20 años de prisión por violar la Ley de Prevención de Incendios Premeditados en Iglesias y una pena mínima obligatoria de cinco años por incendio provocado. También puede recibir una multa de hasta 250.000 dólares por cada cargo. Un juez federal determinará la sentencia después de considerar las Directrices de Sentencia de Estados Unidos y otros factores legales.

Fuente: Departamento de Justicia de EEUU

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