Tras acuerdo con EEUU, Panamá deporta a 800 migrantes y reduce cruces en 92 %

El Gobierno panameño informó que desde la firma del memorando de entendimiento para el manejo de la migración irregular, el gobierno de EEUU ha financiado $1,140,846 en operaciones aéreas ejecutadas por el gobierno de Panamá para deportar o expulsar migrantes irregulares que no cuenten con las bases legales para permanecer en el país.

En un comunicado precisó que hasta el momento, el memorando de entendimiento ha permitido financiar 19 vuelos charter y cuatro pasajes aéreos en vuelos comerciales, retornando un total de 787 personas.

Las autoridades indicaron que desde que los vuelos comenzaron, han visto una disminución del 92% en el cruce de migrantes ecuatorianos y del 65% en el cruce de colombianos, comparado con los meses de agosto y septiembre del año pasado.

El memorando de entendimiento fue firmado el pasado 1 de julio por el secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, y el canciller de la República de Panamá, Javier Martínez Acha.

El entendimiento establece la ejecución de este programa piloto para la financiación de vuelos de deportación y expulsión, bajo la ley panameña, dirigido a ciudadanos extranjeros que no cuenten con base legal para permanecer en Panamá.

El financiamiento que provee el gobierno de Estados Unidos cubre el pasaje de los deportados, escoltas, traductores, entre otros gastos relacionados.

El primer vuelo bajo este programa se realizó el 20 de agosto de 2024 y el más reciente se realizó el pasado 19 de octubre. En los primeros tres meses del plan piloto, se han deportado o expulsado personas en vuelos charter a Colombia, Ecuador e India.

Además, cuatro migrantes irregulares fueron retornados en vuelos comerciales a Afganistán, Pakistán, Rusia y Turquía.

Los migrantes irregulares deportados o expulsados, algunos de ellos con notables antecedentes penales, fueron procesados según la ley migratoria de Panamá, siguiendo acuerdos internacionales de protección a migrantes.

Para este programa piloto, el Departamento de Estado destinó 6 millones de dólares al Departamento de Seguridad Nacional de EEUU para financiar ciertas operaciones de deportación y expulsión del Servicio Nacional de Migración de Panamá.

“Los flujos migratorios representan un desafío común para nuestros dos países”, sostuvo la embajadora de Estados Unidos en Panamá, Mari Carmen Aponte.

A su juicio, “Panamá es un estrecho aliado de Estados Unidos y prueba de ello es que fue el primer país en tener un entendimiento de este tipo con nosotros”.

El memorando de entendimiento firmado entre Estados Unidos y Panamá busca desalentar a que las personas pongan sus vidas en riesgo cruzando la selva de Darién, exponiéndose a violaciones sexuales, robos, violencia, extorsión e incluso la muerte.

El objetivo es destacar que los migrantes irregulares pueden ser devueltos a sus países, aunque logren cruzar la peligrosa selva de Darién. La migración irregular solo beneficia al crimen organizado, que lucra con la necesidad de las personas, sin importarles si los migrantes mueren en el camino.

El gobierno de Estados Unidos continuará apoyando los esfuerzos del gobierno panameño para lograr un control ordenado, seguro, humanitario y legal de los flujos migratorios a través de Darién, mientras seguimos cooperando con nuestros aliados para atacar las redes de traficantes de migrantes a nivel regional.

Fuente: Embajada de Estados Unidos en Panamá