Tuberculosis en personas con parole humanitario: ¿qué sucede si da positivo?
El programa de parole humanitario en EEUU requiere que las personas que son admitidas en el país se sometan a una prueba de tuberculosis en los primeros 90 días después de su llegada
Alexis Peralta pasó 460 días en una prisión en Nicaragua, de donde salió sorpresivamente en la madrugada del 9 de febrero rumbo a Estados Unidos junto a un grupo de otros 221 presos políticos. A poco más de un mes de su llegada, Peralta se enfrenta a nuevo “impacto bastante grande” en su vida, dio positivo a la tuberculosis.
Exámenes médicos posteriores y un examen de rayos X en los pulmones determinaron que Peralta no es transmisor de la enfermedad y no sufre síntomas de ella, pues no está presente en sus pulmones, aunque puede estar alojada en el organismo. Su caso se repite en al menos otros cinco nicaragüenses que llegaron en su misma condición.
“Nosotros en la prisión le teníamos mucho temor a esa enfermedad porque las personas que tenían tuberculosis las mandaban a una celda especial con un tratamiento por seis meses. Todos los afectados bajaron de peso y el color de su piel cambió. Al recibir la noticia fue muy duro”, dijo a la Voz de América.
Peralta, como los demás ex-presos del grupo, recibió un parole humanitario en EEUU que les permite la permanencia legal en el país por dos años. Este mismo recurso legal actualmente facilita la entrada de hasta 30.000 nicaragüenses, venezolanos, cubanos y haitianos cada mes.
Uno de los requisitos del programa establece que dentro de los primeros 90 días después de otorgar un parole al entrar a EEUU, las personas deben someterse a una prueba de tuberculosis llamada ensayo de liberación de interferón gamma (IGRA), que consiste en sacar una muestra de sangre que puede determinar si una persona está infectada con las bacterias de la enfermedad.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) detallan la «tuberculosis activa» como una enfermedad transmisible de importancia para la salud pública, razón por la que se requiere la prueba.
“Los CDC recomiendan la prueba de tuberculosis para las personas que tienen un mayor riesgo de infección, incluidas las personas que nacieron o que viajan con frecuencia a países donde la enfermedad es común”, dijo un portavoz a la VOA.
Un resultado positivo requerirá evaluación adicional y tratamiento médico para determinar si la enfermedad está activa, es decir, si la persona tiene síntomas y puede contagiar a otros.
Otras de las enfermedades que utiliza el sistema de inmigración de EEUU para vetar a las personas que entran al país son gonorrea, lepra y sífilis. Enfermedades de contagio como el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), que causa el sida, fue removida de la lista de enfermedades transmisibles de importancia en 2010 por el Departamento de Salud debido a estudios en ese momento sobre el virus y cómo se contrae, por lo que no es usada para el análisis de inmigrantes.
Sobre la tuberculosis, los CDC agregan que quienes tienen un resultado positivo en la prueba de sangre pero no tienen la enfermedad activa, se le llama «infección latente de tuberculosis». En estos casos, la persona no tiene síntomas, no se siente enferma y no puede infectar a otras personas, sin embargo, necesita tratamiento para prevenir una activación de la enfermedad.
Durante 2022, EEUU reportó 8.300 casos de tuberculosis activa. La incidencia de casos fue del 2,5 por cada 100.000 personas. Datos de CDC apuntan a que entre 2014 y 2019 aproximadamente 3,5 millones de extranjeros se mudaron a EEUU. En ellos, el examen médico identificó 139.683 casos de tuberculosis activa.
Moises Astorga también cumplió con el requisito de la prueba después de recibir el parole humanitario en EEUU tras su liberación de la cárcel conocida como “El Chipote” en Nicaragua. Astorga recibió un resultado positivo al análisis pocos días después y fue remitido a un hospital público de la Florida.
Allí, le hicieron radiografías de tórax para descartar cualquier daño en los pulmones. El resultado determinó que la bacteria no está en sus pulmones, por lo que no está activa y no es transmisor de la enfermedad.